
Identifican posible origen del daño cerebral causante de la esquizofrenia-. Investigadores de la Universidad de Sevilla, España; identificaron a la presencia excesiva de neurotransmisores como la dopamina y serotonina como posible causante del daño estructural en el cerebro de pacientes de esquizofrenia (SSD). Se trata de las regiones que presentan «las mayores alteraciones morfológicas» en la etapa inicial de la enfermedad; en comparación con el valor esperado para personas neurotípicas de su mismo sexo y edad.
Asimismo, los resultados del estudio mostraron que las personas con SSD presentan reducciones significativas en la similitud estructural entre las regiones de los lóbulos temporal, cingulado e insular.
Estas disminuciones fueron más pronunciadas en individuos con un mayor deterioro cognitivo y una sintomatología más severa. Además, estas alteraciones se localizaron principalmente en áreas de asociación de orden superior, que maduran más tardíamente y son fundamentales para funciones cognitivas complejas.
Para determinar estas diferencias, se emplearon redes basadas en la Divergencia Inversa Morfométrica (MIND), una metodología que emplea datos obtenidos de la resonancia magnética estructural (MRI), como el volumen, área superficial y el espesor cortical, y que cuantifican el grado de similitud morfológica entre distintos pares de regiones, donde valores disminuidos de MIND indican menor similitud estructural, lo que puede interpretarse como una mayor desconexión morfológica entre dichas regiones.
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Así, se construyeron redes MIND para 195 personas sin padecimientos psiquiátricos y 352 personas con trastornos del espectro de la esquizofrenia, estos últimos quienes en comparación con los pacientes sanos; mostraron reducciones significativas en la similitud estructural en los lóbulos temporal, cingulado e insular.
Además, la investigación ha relacionado 46 características neurobiológicas con las redes MIND, descubriendo que en personas con esquizofrenia, las áreas cerebrales con menor similitud presentan una mayor cantidad de astrocitos y neurotransmisores (como dopamina y serotonina), junto con una disminución en el metabolismo y la microestructura cortical.
En este sentido, un número creciente de estudios respaldó la hipótesis de que las condiciones psiquiátricas se manifiestan inicialmente como alteraciones estructurales en regiones específicas cerebrales y, posteriormente, se propagan a otras áreas a través de la conectividad cerebral.
El perfil neurológico de las personas con trastornos se caracteriza por una maduración cerebral atípica, como la reducción del volumen, área y espesor de la corteza cerebral, cuyas alteraciones, asociadas con déficits cognitivos y sintomatología severa, siguen un patrón que refleja una desconexión dentro de redes cerebrales específicas.
EO//Con información de: VTV
