La gastronomía está en crisis creativa. En un mundo saturado de imágenes de comida en redes sociales, cada plato parece una repetición del anterior: tartares cúbicos, esferas crujientes, fondos negros, emulsiones verdes

Gastronomía en crisis creativa: entre modas virales y platos clonados -. La cocina, como cualquier arte, siempre se ha nutrido de influencias, pero en los últimos años el péndulo ha oscilado peligrosamente hacia la clonación. Lo que antes se llamaba “tributo” hoy muchas veces raya el plagio.
Inspiración o falta de ideas: ¿dónde está el límite?
Inspirarse es natural. Todos los grandes cocineros han aprendido mirando a otros. Pero hay una gran diferencia entre reinterpretar y copiar, y aquí entra en juego la ética profesional.
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Un chef puede probar una técnica y adaptarla a su contexto, como lo han hecho Joan Roca, Virgilio Martínez o Elena Arzak. Pero cuando se imita presentación, ingredientes y hasta el storytelling del plato, se ha cruzado una línea roja.
La dictadura de las modas culinarias
Las modas han invadido la cocina: trampantojos, fermentaciones, brotes, kimchi, yuzu, kombucha. Desde restaurantes de barrio hasta estrellas Michelin, todos han sentido la presión de adaptarse, a veces sin entender lo que cocinan.
Las redes sociales y los rankings internacionales refuerzan esta tendencia. Un plato viral en Instagram se replica mil veces sin contexto ni sentido. Lo que debería ser impulso creativo se convierte en una jaula estética.
La responsabilidad del comensal moderno
El problema no es solo de los chefs. Muchos comensales exigen “el plato de moda” que vieron en la cuenta de su influencer favorito. Así, la demanda castiga lo original y premia lo reconocible.
En este entorno, arriesgar se vuelve peligroso. Y en una industria donde cada servicio cuenta, pocos se atreven a salirse del molde si el molde asegura likes y reservas.
Casos de plagio culinario: del homenaje al robo
Numerosos chefs han denunciado la copia literal de sus platos:
- En 2018, Dani García denunció que un restaurante asiático replicó su menú palabra por palabra.
- Ferran Adrià, uno de los cocineros más imitados del mundo, vio su trabajo replicado desde América Latina hasta Asia sin ser citado.
- René Redzepi (Noma) descubrió un restaurante en Dubái que usaba sus platos y hasta su imagen sin autorización.
- Virgilio Martínez observó su emblemático tartar de aguacate reproducido en restaurantes europeos sin mención ni adaptación.
- Jóvenes talentos han denunciado el robo de ideas publicadas en Instagram o TikTok por parte de restaurantes más consolidados.
EO// Información de: Excelenciasgourmet