Durante la segunda parte de la congregación general, hubo 14 intervenciones de cardenales sobre temas cruciales como «la eclesiología del Pueblo de Dios»
Finanzas del Vaticano: un problema para el cónclave

Finanzas del Vaticano son un problema para el cónclave-. La séptima congregación general de cardenales, en preparación para el cónclave, congregó esta mañana a 181 purpurados, donde 124 son electores, para deliberar sobre la situación económica y financiera de la Santa Sede, un desafío crucial que aguarda al futuro Pontífice.

El portavoz vaticano, Matteo Bruni, detalló que el debate matutino se enfocó en los “problemas” y “desafíos” que afrontan las finanzas vaticanas. En este sentido, intervinieron los cardenales Reinhard Marx, en su rol de coordinador del Consejo para la Economía; Kevin Joseph Farrell, responsable del Comité de Inversiones; y Christoph Schoenborn, presidente de la Comisión de Supervisión del IOR, el instituto para las obras de religión.

Asimismo, participaron en la discusión el presidente emérito del Gobierno de la Ciudad del Vaticano, Fernando Vergez Alzaga, y Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para la Caridad.

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En la segunda parte de la mañana, hubo 14 intervenciones sobre temas como «la eclesiología del Pueblo de Dios» y «se citó como herida la polarización en la Iglesia y la división de la sociedad», informó Bruni.

Entre las reformas de Francisco está la de las finanzas del Vaticano, con un trabajo de transparencia, sobre todo en el IOR (el banco vaticano), aunque el próximo pontífice tendrá que abordar una auténtica revisión del gasto, ya que las donaciones a la Iglesia han bajado considerablemente.

El pasado 20 de septiembre, Francisco escribió una carta a los miembros del colegio cardenalicio para que apoyen las reformas de la Curia Romana y, sobre todo, los pasos para reducir el déficit que arrastra la Santa Sede.

En la carta, el papa explicaba que en estos años se ha podido tener «una mayor conciencia» de que los recursos económicos al servicio de la Iglesia «son limitados y deben gestionarse con rigor y seriedad para que no se desperdicien los esfuerzos de quienes han contribuido al patrimonio de la Santa Sede».

EO// con información de Globovisión