Fomentar la cohesión social y reforzar los lazos colectivos, construyen puentes de respeto entre los equipos

Felicitar a tus compañeros refleja la buena armonía laboral.– Un ambiente laboral saludable, se forma por la ética profesional y el compañerismo, sin ir más allá de la confianza y manteniendo los límites en el respeto.
No obstante, una buena acción entre compañeros es reconocer los cumpleaños, los mismos no solamente se convierten en gestos de amabilidad, sino en un acto de ciudadanía empática y responsable.
Fomentando la cohesión social y reforzando los lazos colectivos. Convirtiéndose en puentes de construcción respetuosas entre los equipos. Formando parte de esos pequeños gestos que generan un bienestar común.
Te puede interesar: El Ego un mediador secreto de tu mente
Una felicitación sincera y colectiva brinda empatía, un factor vital en los ciudadanos ejemplares. Podemos validar la identidad de cada quien y fortalecer las relaciones laborales bajo la humanización, en el marco de la celebración de los hitos personales.
Es importante resaltar que en los ambientes laborales se ha inculcado una política seriedad que suelen verse como una conducta tóxica. Ignorar fechas relevantes se pueden percibir como un acto indiferente; sin importar que sea un aniversario, un cumpleaños o una efeméride.
Los espacios compartidos pueden tornarse tensos, productos del estrés colectivo, los trabajos bajo presión, entre muchas cosas. Sin embargo, un equipo que se apoya en detalles tiende a combatir estos ambientes negativos. Fortaleciendo la confianza respetuosa, y dejando como semblante una mayor productividad laboral y un ambiente positivo.
Leer más: Respetar las señales de tránsito es responsabilidad de todos
Felicitar un cumpleaños es un acto democrático, que no discrimina jerarquías ni roles. Resaltando el reconocimiento que todos merecemos, un principio fundamental equitativo. Un tip que debemos combatir hoy en día, que vivimos en una sociedad tan individualista y diferente, lo que forma una fragmentación o polarización social.
La buena ciudadanía laboral va de la mano con la honra y el respeto de la dignidad ajena, mediante detalles sencillos. La celebración de un cumpleaños, material o no; es el producto de una siembra conectada, humanista y justa.
EO// Redacción de Víctor Rodríguez