¡Fácil y Sencillo! Mollejas de pollo guisadas. Las mollejas de pollo son una pieza de casquería que puede convertirse en un manjar.
Aunque a muy pocas personas les agrada su ingesta por ser una víscera, esta es la parte más delicada de la anatomía del pollo y según se prepare puede resultar todo un plato digno de servir en los mejores restaurantes del mundo.
En estas líneas te ofrecemos la receta para que aprendas a elaborar las mollejas de pollo guisadas.
Ingredientes para las mollejas de pollo guisadas
- – Mollejas de pollo (1 kg)
- – Limón (1)
- – Cebollas grandes cortadas en cubitos pequeños (2)
- – Pimentón cortado en cubitos (1)
- – Ajo machacado (4 dientes)
- – Ají dulce cortado en cubitos pequeños (4)
- – Ajo porro picado en cubitos pequeños (½ tallo)
- – Laurel (2 hojas)
- – Aceite (½ taza)
- – Salsa inglesa (1 cucharada)
- – Sal (3 cucharaditas)
- – Pimienta molida (½ cucharadita)
- – Vino tinto (½ taza)
- – Caldo de pollo (3 tazas)
- – Ramitas de cilantro picadito (5 o 6)
Preparación
- 1. Limpiar las mollejas para eliminar la membrana rugosa y la grasa que tienen.
- 2. Lavar las mollejas en agua con limón, enjuagarlas bajo agua corriente.
- 3. Escurrir y cortar las mollejas en cubos de 1 cm aproximadamente.
- 4. Calentar el aceite en un caldero.
- 5. Añadir la cebolla, el pimentón, el ajo, el ají dulce y el ajoporro dejándolos cocinar unos 3 minutos.
- 6. Incorporar las mollejas, el laurel, la salsa inglesa, la sal, la pimienta y el vino tinto.
- 7. Llevar a hervor a fuego medio y cocinar por 35 minutos removiendo de vez en cuando para que no se peguen en el fondo.
- 8. Agregar el caldo de pollo y llevar a un segundo hervor para continuar cocinando a fuego medio unos 30 minutos más.
- 9. Luego, aumentar la potencia a fuego fuerte y continuar cocinando hasta reducir la salsa, entre 5 y 7 minutos más y retirar del fuego.
- 10. Servir y decorar con las ramitas de cilantro. Puedes acompañar con arroz blanco o puré de papas, por ejemplo.
De interés
Estas piezas del pollo son muy versátiles y se pueden usar en la cocina española y hasta en los platos orientales; de igual manera, se pueden servir como un aperitivo o como plato principal.