La contaminación acústica no solo proviene de la música, sino también de la enorme cantidad de ruidos que encontramos en nuestro día a día

¿Estás consciente que tu música podría estar afectando a otros?-. Se llama contaminación acústica o auditiva al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.
Este sentimiento de “fastidio” puede tener grandes consecuencias, principalmente en el estado de salud de uno.
La música puede ser tanto relajante como salvaje, sin embargo, cuando se trata del espacio compartido, muchos preferirían escuchar una tercera opción musical: paz, tranquilidad y silencio.
Leer también: Déjame ser niño… Donde jugar es mi mayor labor
Los últimos anuncios dicen algo como “el sonido se convierte en algo no deseado cuando interfiere con actividades normales como dormir, conversar, o que disminuye o interrumpe la calidad de vida de uno».
Muchas personas no respetan el límite de sonido, escuchando música para toda la cuadra de su calle, irrumpiendo el descanso y la paz de otras personas que quieren un descanso silencioso.
Es importante consultar con tus vecinos si haces fiestas con música alta, la responsabilidad de ser un buen ciudadano y poder llevar una conversación con tus vecinos dice mucho de ti, respetando su punto de vista y su aprobación.
EO/// Redacción de Heidi Campos