Para tener un rostro fresco, bonito, radiante, más juvenil y como perfeccionado, necesitarás de un tratamiento de limpieza facial profunda
Entérate de qué es la limpieza facial profunda y para qué sirve

Entérate de qué es la limpieza facial profunda y para qué sirve – Diariamente, se acumula suciedad que no llegamos a retirar con una limpieza diaria, a base de restos de maquillaje, contaminación, células muertas y otros residuos que quedan incrustados y saturan nuestra piel. Es por esto que aparecen brotes de acné, irritación, puntos negros, textura, aspecto apagado y otros problemas que no solemos experimentar de forma habitual.

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Incluso si se ve como normalmente, puede que no reaccione como siempre o no sepamos todas las impurezas que están afectando a la piel. Es por ello que, esporádicamente es necesario detoxificarla con un procedimiento más exhaustivo. Y no estamos hablamos de la doble limpieza, si no algo que reinicia del todo la tez. Para tener un rostro fresco, bonito, radiante, más juvenil y como perfeccionado, necesitarás de un tratamiento de limpieza facial profunda y para realizarlo, aquí sabrás qué es en profundidad, cuáles son sus beneficios y cómo se realiza.

La limpieza facial profunda se trata de un método profesional por el cual se eliminan de forma exhaustiva las impurezas, células muertas, puntos negros y otras acumulaciones incrustadas en la piel, a través de diferentes técnicas. De tal forma, se mejora el estado de salud del cutis y su funcionamiento, así como su aspecto.

Mediante la limpieza facial profunda conseguimos oxigenar la piel para mejorar su funcionamiento, lo que se traducirá en más frescura, uniformidad y luminosidad en el aspecto. También ayuda a la regeneración celular, por eliminar la capa de células muertas residuales que impiden que la piel se repare.

Para realizar la limpieza facial profunda se han de seguir una serie de pasos ordenados que darán los resultados deseados para la eliminación de la suciedad, impurezas, células muertas, puntos negros y oxigenación de la piel. El acabado es de una piel completamente purificada, limpia, suave, fresca y mucho más luminosa.

Ten en cuenta de que al hacerla en casa, el resultado no será tan efectivo que yendo a un centro especializado. Pero por lo menos conseguirás más que con una doble o triple limpieza diaria. Empezamos con un jabón limpiador, después usamos un exfoliante. Seguimos con el baño de vapor fácil de hacer en casa, así como la extracción de puntos negros a continuación mediante un succionador de poros, aparatos específicos o las yemas de los dedos. Por último, usaremos un tónico y después una mascarilla.

EO// con información de: Mujer Hoy