Calles sin asfalto, aceras y alumbrado público, son otras de las carencias que viven a diario estas familias

Los problemas de salud cada día están más presentes en un número significativo de familias, ubicadas en Guayabal, parroquia Boquerón de Maturín, esto por el polvo toxico que sueltan los techos de asbesto.

Así lo denunció Jesús Santa Cruz, vocero del consejo comunal del sector antes mencionado, quién señaló que estas familias tienen más de 40 años esperando cambio de sus techos, sin hasta ahora recibir una respuesta satisfactoria.

“Las afecciones son muchas, esto a causa del polvo toxico que sueltan estos techos, como infecciones respiratorias, afecciones en la piel, resultando los más afectados, los niños y adultos mayores”, dijo.

Además aseguró, que como representante del consejo comunal ha tenido la oportunidad de reunirse con varios entes gubernamentales, de quienes solo ha recibido promesas incumplidas.

“Hemos recibido inspecciones de Malariologia, Ecosocialismo, Alcaldía y Gobernación, estos últimos entes de la gestión pasada”, comentó.

De igual manera, denunció algunas de las carencias que viven a diario estas familias, como calles sin asfalto, aceras y alumbrado público.

Como vocero, Santa Cruz pide a las nuevas autoridades tomar en cuenta a estas familias, que piden a gritos ser atendidos.

Redacción: Anne Córdova

Fotos: Cortesía.