El Vaticano y China renovaron acuerdos. El Vaticano anunció la renovación hasta 2024 de su acuerdo provisional con China sobre el nombramiento de obispos.
Este era el el mayor bloqueo hasta 2018 entre las dos partes, sin relaciones diplomáticas, y las dificultades surgidas en estos años.
«La Santa Sede y la República Popular de China, concuerdan prorrogar la validez del Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de obispos», expresó el Vaticano.
También la santa sede agregó que pretenden proseguir con un diálogo respetuoso y constructivo para la correcta aplicación de los acuerdos.
El acuerdo se creo el 22 de septiembre del 2018 y se renovó el 22 de octubre de 2020.
Asimismo, supone un paso adelante en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, cortadas en 1951 tras el ascenso de Mao Zedong.
Por entonces China creó su propia Iglesia Patriótica Católica, en 1949, cuando Mao estableció en Pekín la República Popular China.
En esa época, los católicos romanos quedaron en la «clandestinidad», algo que este acuerdo eliminó.
Según distintas encuestas, existen más de 12 millones de personas de religión católica en territorio chino.
Con este acuerdo, que es provisional y confidencial, el nombramiento papal de un obispo se comunica a la parte china para su aprobación, según explicó el propio Francisco.
En los últimos cuatro años no hay ordenaciones ilegítimas, las celebradas por la Iglesia «patriótica» sin el consentimiento del papa.
Ahora seis obispos son nombrados por el pontífice con el consentimiento de las autoridades chinas.
Las relaciones internacionales son importantes para el Vaticano
Luis Antonio Cardenal Tagle, presidente de Caritas Internationalis, advirtió que se trata de «un camino largo que puede ser difícil».
También reconoció que Roma sabía que el acuerdo podría provocar «perplejidad» entre los católicos chinos que rechazan la supervisión del régimen comunista.
No es la primera vez que las decisiones del Papa requieren el beneplácito de autoridades políticas.
En el caso de Filipinas, durante tiempo se aplicó el «Patronato Real», por el que la Iglesia era sometida al control de la Corona española.
