Cuando se produjo la independencia de Guyana, Venezuela no podía oponerse a un nuevo Estado Republicano producto del Coloniaje Británico y aceptó la constitución del nuevo Estado pero con la reserva del reclamo territorial que estaba vigente…
El Sol de los venezolanos siempre saldrá por el Esequibo

El Sol de los venezolanos siempre saldrá por el Esequibo – El pasado lunes 8 de abril el Gobierno de Venezuela, por intermedio de su delegación acreditada ante la Corte Internacional de Justicia, hizo entrega de una amplia y completa documentación, sobre los derechos inalienables y la justa reclamación por el territorio de la Guayana Esequiba; es un derecho que tienen los estados de presentarse ante la CIJ, aunque no acepten la Jurisdicción y Competencia de la misma. Ratificó el Gobierno Venezolano lo expresado en el Referendo Consultivo donde el Pueblo de Venezuela se pronunció entre otros criterios: El Acuerdo de Ginebra de 1966 es el único marco jurídico para resolver el diferendo territorial y no aceptar en este caso la Competencia de la Corte. Este Tratado fue firmado por la potencia ocupante de Gran Bretaña y la República Cooperativa de Guyana. Guyana enceguecida por la promesa del petróleo y financiada por grandes compañías de hidrocarburos recurrió de manera unilateral a la CIJ, para la validez del Laudo Arbitral de París.

Siempre se ha insistido en que el territorio venezolano es el que le correspondió a la Capitanía General de Venezuela, dentro de la organización administrativa del Imperio Español en 1777. Los procesos de independencia de América Latina y las Constituciones de las nuevas Repúblicas siempre establecieron en relación a las fronteras, el principio jurídico del uti possidetis iuris. En el caso de Venezuela y todos los mapas de la época siempre la Guayana Esequiba estaba incluida en la Provincia de Guayana dentro del territorio venezolano.

Desde la declaración de la independencia de Venezuela el 19 de abril de 1810, en todas las constituciones republicanas, incluyendo la de la Gran Colombia (1819-1830) en forma taxativa se estableció que “el territorio de la República de Venezuela es el que le correspondía a la Capitanía General de Venezuela”.

Durante la Gran Colombia, Gran Bretaña en 1824 reconoció a los tres países que la integraban entre ellos Venezuela, Colombia y Ecuador: Venezuela independiente en 1845 fue reconocida por España, en los mapas elaborados en esa época por España e Inglaterra, las grandes potencias mundiales en sus mapas atribuían a Venezuela todo el Esequibo.

Solo fue en 1648 con el Tratado de Münster, cuando el Reino de España reconoció la independencia de Holanda y la posesión del territorio ubicado en el lado oriental del Esequibo en una pequeña parte de Guayana, con una extensión cercana a los 40 Km2, conformada por las regiones llamadas Demerara, Berbice y Esequibo, que apenas estaban ocupadas por unos caseríos donde Holanda los utilizaba para el apresto en sus incursiones en esa región del Amazonas, tales ambiciones eran compartidas por los ingleses, franceses, portugueses, y españoles que tenían intereses por razones estrategias y económicas en todo el continente.

La actitud beligerante e imperial de los ingleses, desde ese pequeño territorio heredado de los Holandeses, (32 Km2 ), trataron de llegar hasta las bocas del Rio Orinoco y todas las salidas al Atlántico, con la intención de asegurar la explotación de minerales preciosos con permanentes incursiones armadas, en contra de las misiones establecidas por la Corona española y en el territorio del Estado venezolano. Londres, en el caso de Venezuela en sus mapas, siempre reconocía la soberanía venezolana hasta el Esequibo. En defensa de este territorio, en 1822 el Libertador Simón Bolívar advirtió de esta injerencia británica, e instruyó a nuestros diplomáticos en Londres, por lo cual se presentó ante el gobierno inglés una protesta formal. En 1829 la enciclopedia de Londres señaló el límite entre la Guyana Española y la Guyana Británica siempre con el Esequibo como límite. Hay un mapa oficial de 1810 de la Corona Británica donde aparece la frontera de la provincia de Guyana como venezolana.

En la primera Constitución Republicana de 1830 los mapas de Venezuela incluían la Guyana Esequiba. En 1835, Gran Bretaña empezó a utilizar mapas adulterados en base a la cartografía presentada en los trabajos del explorador austriaco Robert Hermann Schomburgk. Con los mapas posteriores (1835, 1840 y 1887) este cartógrafo al servicio del imperio Inglés fue alterando en favor de Londres hasta incluir la Guayana Esequiba en la antigua Colonia Británica. Esto sirvió de base para el fraude y el dolo de todo el Proceso Arbitral del Tratado de Washington 1897, y Laudo Arbitral de París de 1899.

La imposibilidad de una solución negociada por el territorio esequibo producto de la intransigencia de Londres y el menosprecio al poder negociador del venezolano, condujo el 20 de febrero de 1887 a que Venezuela rompiera relaciones diplomáticas con el Reino Unido. Venezuela intentó por todos los medios llegar a una solución, incluso solicitó la mediación Vaticana con el Papa León XIII ante el gobierno Británico para una solución pacífica y justa. Igualmente, en un tiempo en que Estados Unidos enfrentaba al colonialismo inglés, Venezuela, recurrió al gobierno de los Estados Unidos, ante el Presidente Groover Cleveland invocando la Doctrina Monroe. EEU decidió representar a Venezuela en las diferentes instancias internacionales para una solución definitiva. El método encontrado fue el de Arbitraje, el cual en esa época se utilizó para muchos conflictos territoriales.

El 2 de febrero de 1897 en Washington, no se aceptó la participación de jueces venezolanos y fue tendenciosa la designación del Presidente del Tribunal, el internacionalista ruso, Frederick de Marténs, quien junto a los ingleses tenía la mayoría necesaria para la Sentencia del Arbitraje favorable a Londres. Algunos señalan de un intercambio de territorios para los ingleses en la Guayana y para los rusos en la Región Oriental de su imperio (esto me lo informó personalmente el Embajador de Uruguay ante la Oficina Europea en Ginebra Hector Grosssiespiel, cuando desempeñábamos funciones diplomáticas). La sentencia del 3 de octubre de 1899 nos despojaba de cerca de más de 160.000 Km2. Para Venezuela siempre todos los gobiernos y en las diferentes instancias ese Laudo Arbitral de Paris era írrito y nulo, pudiendo incluso Venezuela demandar a Reino Unido por la responsabilidad internacional en todo este proceso.

Desde 1962, después de diecisiete años de la creación de las Naciones Unidas, Venezuela planteó su legítima reclamación sobre la Guayana Esequiba ante este nuevo organismo, como máximo representante de la comunidad internacional, en esos tiempos de la Descolonización, la ONU atendió nuestro planteamiento y el propio Reino Unido, ante nuestro reclamo omitió el Laudo Arbitral 1899 y durante cuatro años de negociaciones se insistió en otros mecanismos de solución practica entre las partes. Este proceso entre Caracas y Londres permitió llegar al Acuerdo de Ginebra 1966. Siempre de manera bilateral, para un arreglo pacifico y beneficioso para ambas partes. Este mecanismo es el marco jurídico y diplomático en el cual debe darse la solución al diferendo territorial.

Es lo que actualmente ratificó el Gobierno Venezolano ante el Alto Tribunal de Naciones Unidas como es la CIJ en la Haya, con el rechazo de la actitud unilateral de Guyana al judicializar el Diferendo y llevarlo ante la CIJ. Venezuela nunca ha admitido ni ha dado su consentimiento para el ejercicio para la jurisdicción de la CIJ en este caso.

Cuando se produjo la independencia de Guyana, Venezuela no podía oponerse a un nuevo Estado Republicano producto del Coloniaje Británico y aceptó la constitución del nuevo Estado pero con la reserva del reclamo territorial que estaba vigente sobre el Esequibo. El Reino Unido permitió ese proceso independentista, alterando la percepción de que ya el conflicto no era entre un país pequeño como Venezuela y el poderoso Imperio Británico que había usurpado nuestra Guayana, sino que Guyana se convertía en la “victima” de la agresión de un gran país petrolero y rico como era Venezuela, el cual quería arrebatarle las tres cuartas partes del territorio de la República Cooperativa de Guyana.

El Sol de Venezuela siempre seguirá emprendiendo su viaje, cada día desde el Esequibo. Y el Esequibo está incluido más allá de los mapas en el corazón de los venezolanos. 

EO//Nangelys Gamboa /// con información de: El Universal