En ataque, el partido lo rompió Vinicius, como no podía ser de otra manera. Marcó el primer gol y eso cambió el encuentro
El Real Madrid se encuentra en la adversidad y golea a Osasuna-. Después de marcar el primer gol, Vinicius corrió para abrazarse a Carlo Ancelotti, lanzando un mensaje sin matices de apoyo al entrenador italiano. Todos sabían que el partido contra Osasuna medía la credibilidad del técnico y el Madrid salió del apuro con goleada, justo cuando se puso todo en contra. Fue como si el equipo blanco encontrase sus raíces.
Para el gol de Vini, el Real Madrid ya había perdido a Rodrygo y a Militao. El defensa se cayó al suelo y gritó con dolor y pena, mientras, en la banda, Ancelotti se quedaba sin frente para sujetar su ceja ascensora. Sin Militao, puso en el campo a Asencio, un central de la cantera.
Después, antes del descanso, Lucas Vázquez, lesionado, tuvo que aguantar cojo y vendado hasta que el árbitro pitase el final porque otra sustitución acababa con las ventanas de cambio. Antes de cuarenta y cinco minutos, el Madrid perdió a tres futbolistas, uno de ellos, uno de los dos centrales con los que cuenta Ancelotti y el otro, el último lateral derecho sano.
Te puede interesar:Bomberos y Protección Civil brinda atención oportuna en Juegos Oriente 2024
En ataque, el partido lo rompió Vinicius, como no podía ser de otra manera. Marcó el primer gol y eso cambió el encuentro. El Madrid se afirmó en el campo y un desmarque de Bellingham lo vio Asencio para ponerle un balón que fue el segundo.
Los compañeros fueron primero a abrazar al canterano. Hay partidos y jugadas que cambian carreras y ese pase de Asencio puede que haya cambiado su vida. Con una defensa en mínimos, el central mostró personalidad y contundencia para ganarse el sitio. Había que tirar la puerta abajo y lo hizo.
En la segunda mitad, el Madrid, por fin, se sintió liberado de tantos días de pesadumbre y negatividad. Pudo correr y también supo presionar muy arriba al rival, con Brahim, como Camavinga, empujando al equipo arriba y con Vini de delantero total.
EO//Con información de: La Razón