La Virgen de Curucay, conocida como la «Virgen indígena» de Macarao, es símbolo de identidad local y testimonio vivo de la fusión entre las tradiciones indígenas y la evangelización colonial

El primer y último domingo de octubre, Macarao honra a su patrona La Virgen del Rosario de Curucay-. Cada primer y último domingo de octubre, se celebra con profunda alegría y devoción la solemnidad parroquial de la Virgen del Rosario de Curucay, patrona espiritual que desde tiempos ancestrales ha velado por el bienestar y la unidad de sus feligreses.
Esta fecha, más allá de las tradicionales celebraciones dominicales de octubre, representa el día central para rendir homenaje a una advocación mariana profundamente arraigada en la historia venezolana.
La Virgen de Curucay, conocida como la «Virgen indígena» de Macarao, es símbolo de identidad local y testimonio vivo de la fusión entre las tradiciones indígenas y la evangelización colonial.
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Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando un indígena halló su imagen en la copa de un árbol de Curucay, cerca del río Macarao. Desde entonces, su presencia ha sido venerada en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Curucay, ubicada en el casco de la parroquia, declarada Monumento Histórico Nacional el 2 de agosto de 1960.
La estructura de esta iglesia, con sus tres naves y su valor patrimonial, refleja el origen del poblado como asentamiento indígena y su evolución como parte del Parque Nacional Macarao.
EO/// Con información de: Globovision
