Rebeca Andrade es la atleta que enciende la pasión por la gimnasia en las niñas de su ciudad natal en Brasil
El oro olímpico que enciende la pasión por la gimnasia en Brasil. — El nombre de Rebeca Andrade resuena con fuerza en los gimnasios brasileños, y en ninguno más que en el Bonifácio Cardoso, en Guarulhos, donde la campeona olímpica dio sus primeros saltos. Su histórica medalla de oro en suelo en París 2024 ha desatado una ola de entusiasmo y ha convertido a la joven gimnasta en un ícono para una nueva generación de atletas.
«Es un orgullo inmenso ver cómo una niña que empezó aquí ha llegado tan lejos», expresa Mónica Barroso dos Anjos, primera entrenadora de Andrade y testigo de su talento desde que tenía apenas cuatro años. La pequeña Rebeca, impulsada por su tía Cida, quien trabajaba en el gimnasio, superó obstáculos económicos para perseguir su sueño.
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La victoria de Andrade ha tenido un impacto significativo en el gimnasio. Las paredes, adornadas con fotos y un mural de la campeona, son ahora un constante recordatorio de que los sueños se pueden hacer realidad. Lara Santana, una joven gimnasta de 12 años, confiesa sentirse motivada por el ejemplo de su ídola: «Es muy inspirador saber que ella empezó aquí, donde estoy ahora».
El entusiasmo se contagia entre las niñas, sus padres y los profesores. La medalla de oro de Andrade ha elevado el perfil de la gimnasia en Brasil y ha generado un aumento relevante en las inscripciones en el gimnasio. «Hace unos años, no imaginábamos que una gimnasta brasileña estaría en lo más alto del podio», comenta William Santos Pereira, padre de una joven promesa de la gimnasia.
Un futuro prometedor
La gesta de Andrade ha puesto a Brasil en el mapa de la gimnasia mundial y ha abierto las puertas a nuevas oportunidades para las jóvenes atletas. «Eso es bueno para nuestro deporte. Cuantas más niñas se acerquen a este deporte, más Rebecas podemos encontrar», afirma Mónica Barroso.
El legado de Rebeca Andrade trasciende el ámbito deportivo. Su historia es una inspiración para todos aquellos que sueñan en grande y demuestra que con esfuerzo y dedicación se pueden alcanzar metas aparentemente inalcanzables. En Guarulhos, su ciudad natal, el oro olímpico de Andrade ha encendido una llama que promete iluminar el futuro de la gimnasia brasileña.
EO // Con información de: UDGTV Canal 44