Este alimento fermentado proporciona cantidades significativas de calcio, fósforo, potasio, vitamina A, vitamina B2 y vitamina B12

El error más común al consumir yogur resta gran parte de sus propiedades nutritivas-. El yogur, presente en la mesa de millones de personas en América Latina y España, es mucho más que un alimento versátil y sabroso.
Según un análisis de la revista Foods y las recomendaciones de organismos como el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el yogur puede ser un aliado en la prevención de enfermedades, siempre que se sigan pautas de seguridad y se desmitifiquen ciertas creencias populares.
Beneficios nutricionales y funcionales del yogur
Este alimento fermentado proporciona cantidades significativas de calcio, fósforo, potasio, vitamina A, vitamina B2 y vitamina B12.
Una porción de 245 gramos cubre aproximadamente el 40% de las necesidades diarias de calcio y fósforo, el 10% de potasio y vitamina A, el 30% de vitamina B2 y el 60% de vitamina B12 para adultos de 19 a 50 años.
Te puede interesar: Atención médica integral recibe comunidad indígena Villa Dorada en Caripe
El proceso de fermentación, realizado principalmente por bacterias como Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, no solo mejora la conservación y textura del producto, sino que también incrementa su valor nutricional.
El yogur contiene proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos como el ácido linoleico conjugado (CLA), linolénico (omega-3) y linoleico (omega-6), asociados a efectos antiinflamatorios, antiaterogénicos y de regulación metabólica.
La evidencia científica recopilada por la revista Foods vincula el consumo regular de yogur y leches fermentadas con la prevención de osteoporosis, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
Además, el yogur contribuye a la salud intestinal y a la modulación del sistema inmunológico, lo que lo convierte en un alimento recomendado en la mayoría de las guías dietéticas internacionales.
Aunque el yogur es un alimento seguro y duradero gracias a la fermentación, su conservación y consumo requieren ciertas precauciones.
Leer más: Monagas refuerza atención odontológica para pacientes con VIH
El riesgo de intoxicación alimentaria existe, ya que, aunque la leche utilizada es pasteurizada, la contaminación puede ocurrir durante el procesamiento o el envasado.
Además, se aconseja almacenar el yogur en los estantes internos del refrigerador, no en la puerta, para mantener una temperatura constante.
Si se prevé que no se consumirá a tiempo, el yogur puede congelarse hasta por uno o dos meses, aunque se debe descongelar en el refrigerador y consumirlo en un plazo razonable.
EO//Con información de: Infobae
