Empate entre dos equipos que suman siete puntos después de tres partidos
El Brest frena al Bayer Leverkusen y sigue sorprendiendo en la Champions. El Brest sigue sorprendiendo a Europa. Sí, el conjunto galo, que venía de ganar los dos primeros partidos en su estreno en la Champions, frenó al Bayer Leverkusen, que también sumaba seis puntos. Era su primer rival de nivel alto y pasó con nota el examen. Fue un empate merecido tras un gran ejercicio defensivo en muchas fases del encuentro, pero con dosis de peligro en otras. Y eso que Wirtz adelantó a los de Xabi Alonso. Lees-Melou puso la igualada antes del descanso para no mover ya más el marcador.
Hasta siete cambios respecto al último encuentro en Bundesliga se atrevió a hacer Xabi para un partido en el que ambos equipos llegaban con pleno de victorias. Ganar era aumentar mucho las opciones de estar, al menos, en el playoff previo a los octavos, así que los dos salieron con ganas. Sin embargo, poco a poco, los alemanes se hicieron, como era de esperar, con el control del juego.
Con Tella, por la derecha, y con Hoffmann llegando desde atrás, trataba de fabricar el peligro el equipo de Xabi. El Brest le resistió bien el primer cuarto de hora, cediéndole pocos espacios y tratando de presionar su salida de balón desde atrás. Sin embargo, el control era muy evidente y, aunque el Bayer no creaba demasiado peligro, el conjunto francés no era capaz ni de pisar el área de su rival.
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Era de esperar que el Leverkusen marcara y lo acabó haciendo. En el ecuador de la primeras parte, Wirtz recibió un gran pase al hueco de Hofmann y no lo desaprovechó. Un gol que ponía líder a su equipo, que siguió buscando el segundo.
En cambio, el que lo encontró antes del descanso fue el Brest, que en 38 minutos no había disparado ni una vez. Primero avisó Del Castillo de falta con un tiro fuera y un minuto después, Lees-Melou enganchaba en la frontal un balón llovido del cielo para ajustarlo a un palo.
Sin frescura
El Bayer, quiso recuperar el mando tras el paso por vestuarios, pero le faltó frescura. El Brest supo frenarlo y llegar con más peligro. Al técnico español no le gustaba lo que estaba viendo e introdujo un triple cambio, dando entrada a Adli, Frimpong y Xhaka. Había que recuperar el centro del campo y ser más verticales en los metros finales. Algo mejoró su equipo, aunque sin el premio del gol.
Incluso, el Brest fue el que tuvo las mejores ocasiones, sobre todo un disparo de Camara que evitó Kovar. El marcador no se movió y evitó el pleno de puntos de ambos, pero dejó una gran sensación en los franceses, que empieza a ser un grano incómodo para los grandes de cara al pase directo a los octavos de final. Y ojo que este Brest recibirá al Real Madrid. Que tomen nota los blancos.
EO//Con información de: Diario Marca