Las células que han absorbido nanoplástico están migrando de manera diferente y esto puede aumentar que potenciales células cancerosas viajen a otros órganos
Demoledor efecto de la ingesta de nanoplásticos – Los nanoplásticos son una generación de microplásticos que pueden pasar directamente al torrente sanguíneo a través de los intestinos y los pulmones y, desde allí, viajar a órganos como el corazón y el cerebro. Estas partículas- de menos de 1 micrómetro, la milésima parte de un milímetro- se forman cuando los plásticos se descomponen en trozos cada vez más pequeños y están siendo consumidas por los humanos y otros seres vivos, con efectos desconocidos para la salud y el ecosistema.
Según un estudio reciente,por cada litro de agua embotellada que bebemos, entran en nuestro cuerpo unos 250.000 fragmentos de esos trozos microscópicos. Investigaciones anteriores han calculado que cada semana se ingieren unos cinco gramos de esas sustancias, lo que equivale al peso de una tarjeta de crédito.
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Una de las características más peligrosas de estos pedazos diminutos de plástico es que, a diferencia de los desechos de origen biológico (como virus y bacterias) no se descomponen ni se excretan. Esto supone que permanecen en las células y, según un nuevo estudio, se van extendiendo de unas a otras a través de la división celular, lo que podría favorecer la metástasis del cáncer. El trabajo, realizado por varias universidades austríacas, recuerda que el tracto intestinal es la principal vía de entrada y exposición a micro y nanoplásticos (MNP), y analiza la interacción entre esas substancias y varios tipos de células que aparecen en tumores colorrectales.
«Las células que han absorbido nanoplástico están migrando de manera diferente y esto puede aumentar que potenciales células cancerosas viajen a otros órganos y, por lo tanto, aumenten la metástasis», explica Verena Pichler, una de las directoras del estudio, según recoge Efe. Los resultados parecen mostrar que «existe un efecto potenciador, que el cáncer se extiende más rápidamente y, por tanto, se vuelve más agresivo o invasivo».
Sin embargo, los investigadores matizan que, dado que la exposición a plásticos es un tipo de intoxicación crónica, que se produce a lo largo de los años y que resulta complicada de medir, el trabajo no puede ni confirmar ni descartar que la presencia de MNP cause una progresión del cáncer. Pero la evidencia científica a nivel internacional apunta en este sentido, coincidiendo en que los MNP son capaces de inducir efectos relacionados con el desarrollo de cáncer en humanos. Aun así, los científicos que estudian esta asociación demandan mayor esfuerzo investigador para determinar el potencial carcinogénico de los plásticos.
La investigación austriaca también mostró que los resultados hallados podrían tener un reverso positivo, ya que el mismo proceso de expansión de los MNP podría aplicarse a nanopartículas que se integraran como un «caballo de Troya» y transportaran un fármaco al interior de la célula.
EO//Nangelys Gamboa ///con información de: 800 Noticias