Los vecinos confían que pronto tendrán un hogar digno tal cual como hace años prometieron las autoridades gubernamentales

Rodeados de aguas contaminadas, llenos de incertidumbre y propensos a enfermarse viven algunas familias que residen cerca del lago Los Tacarigua, lo cual representa un problema ambiental para las comunidades del sur de Maracay y varios municipios del estado Aragua.
Aguacatal, Paraparal, Las Vegas, La Esmeralda, La Esmeraldita, La Punta, Mata Redonda y Brisas del Lago son algunos de los sectores más vulnerables, debido a las constantes crecidas, que aumentaron su nivel desde el año 2005.
Durante un recorrido realizado por el equipo de diario Notitarde, se pudo conocer y evidenciar las condiciones infrahumanas que, lamentablemente, enfrentan más de 55 familias de Brisas del Lago.
Para recorrer las calles y viviendas inundadas fue necesario emplear botas de goma, un calzado indispensable para quienes a diario se levantan de sus camas y lo primero que pisan son aguas putrefactas.
“Esto lo que da es dolor y tristeza”
Así aseguró la señora María Angélica Herrera, quien tiene alrededor de 20 años enfrentando esta situación, la cual a su juicio cada día empeora y no avizora una posible solución por parte de las autoridades.
En este sentido, indicó que desde el año pasado unas 15 viviendas fueron desalojadas por sus propietarios, debido a que el lago creció y tomó su respectivo lugar.
A raíz de esta situación, indicó que tuvo que salir de su casa junto con su familia y refugiarse en otro lugar con la esperanza de que serían reubicados, sin embargo, hasta los momentos siguen esperando respuesta.
“Es una crisis de salud pública”
Chapotear y consumir alimentos en medio de aguas estancadas expone a niños, adultos y personas con discapacidad a presentar diarrea, problemas respiratorios, digestivos e infecciones en la piel.
Ante ello, Iliana Pérez manifestó que a consecuencia de la contaminación del algo, es normal en los vecinos padecer enfermedades y virus, por eso, aseguró que no resulta fácil tolerar malos olores y vivir con el temor de toparse con reptiles y otros tipos de animales peligrosos.
“No es fácil vivir en estas circunstancias, no llevamos una vida normal, porque siempre tenemos que estar pendientes de que el nivel del agua incrementa y se mete en nuestras casas, generando incomodidad y pérdidas de enseres”, dijo.
EO// Con información de: NotiTarde