Cosas que no deberías tener en tu cuarto si tienes pareja. En ocasiones, las rupturas son inexplicables, parecía que todo iba bien y, de repente, uno de los dos ya no se siente en la relación como antes y decide seguir por su camino. Son muchas las razones de peso que abocan a este desagradable momento: una infidelidad, insatisfacción vital o simplemente ganas de explorar fuera de las fronteras de la pareja.
Pero no atendemos a los pequeños detalles, que siempre nos brindan información sobre algún factor negativo que subyace a la relación y que acaba pasando factura hasta hacer imposible continuar.
En este sentido, las cosas que tenemos más a mano en nuestro dormitorio delimitan, de alguna forma, nuestra personalidad.
Mantener el orden y la limpieza a punto es importante si tratas de seducir a alguien o si ya ha tomado la decisión de estar contigo.
Pero también debería preocuparte las cosas y los enseres que tienes contigo, pues al final son parte del decorado del escenario en el que vais a construir vuestra intimidad.
La revista Best Life ha preguntado a varios expertos en relaciones sobre saber cómo afectan los artículos que tenemos desperdigados a la felicidad conyugal. Seguro que te sentirás identificado con alguno de ellos.
Cosas de trabajo
Un ordenador, una tablet o el cuaderno de notas. Cualquier cosa, de la más grande a la más insignificante, que aluda a tu trabajo podría ser señal de estrés o ansiedad en un espacio que debería estar destinado únicamente al descanso.
Y esto, obviamente, repercute negativamente en caso de que compartas ese espacio con otra persona. «Cualquier cosa que cree una sensación de ser productivos, prestar atención o que te distraiga de tu pareja o del sueño, debe ponerse en otro lugar de la casa», admite Aaron Kelsay, terapeuta de parejas.
Si tienes la consola en el cuarto para jugar y haces un uso desorbitado de ella, es posible que tu pareja se sienta un poco incómoda
Una opinión en la que coincide Ann Russo, también psicóloga especializada en el ámbito de la pareja, quien cree que es imprescindible quitar «los elementos relacionados con el trabajo, como los ordenadores portátiles o los papeles», ya que «dificultan la relajación y el descanso».
Y, por otro lado, «puede crear la sensación de desequilibrio entre tu vida laboral y personal, dando a entender que el empleo tiene prioridad sobre tu pareja». Algo especialmente difícil en la era del teletrabajo, pero a lo que merece prestar atención.
Equipo de ejercicio físico
Sí, el ejercicio puede ayudar a que te relajes y tengas una buena disposición en el resto de tu vida. No solamente es de vital importancia para mantener un buen estado físico y de salud, sino que también viene bien para el estado de ánimo.
Pero si tienes una habitación pequeña y la bici estática ocupa una gran parte de ella, probablemente tu pareja desearía que dejaras de hacer ejercicio, o al menos en este espacio tan personal. Más aún si lo compartes con ella y tienes una rutina de ejercicio fija y establecida.
Videoconsolas y otros dispositivos electrónicos
La afición a los videojuegos, sobre todo la excesiva, ha roto muchas más relaciones que, seguramente, la infidelidad conyugal. Si tienes la consola en el cuarto para jugar y haces un uso desorbitado de ella, es posible que tu pareja se sienta un poco incómoda cuando entra dentro de este espacio personal y te encuentra siempre en la cama pegado a la pantalla.
No solo es malo en este sentido tan claro, sino que también interfiere en la calidad del sueño de quien juega o de quien ve jugar, «creando una sensación de distancia y dificultando la intimidad», como admite Russo.
Fotos de familia
Aunque evidentemente estos elementos decoran de manera bonita y feliz los espacios del hogar, no es recomendable tener ningún archivo fotográfico en el lecho conyugal debido a que quita espacio y tiempo de atención en vuestra relación.
«Solo debes poner fotos de ti y de tu pareja en este espacio para contribuir a mejorar la intimidad de la relación», asegura Nancy B. Irwin, psicóloga de Los Ángeles.
Recuerdos de tu ex
Por supuesto, ni se te ocurra tener ningún artículo a la vista de tu ex en el lugar en el que duermes con tu pareja. «Imagina lo que sentirías si descubres que tu nueva pareja tiene una caja en la que aloja recuerdos de su ex», asegura Heather England, terapeuta de relaciones.
«Probablemente, te preguntarías si efectivamente lo superaron o todavía la echan de menos. Como mínimo, todas esas cosas deben guardarse en cajas», asegura.
En definitiva, lo mejor es que vuestro dormitorio sea un espacio cómodo y aireado, minimalista, y que lo vayáis llenando progresivamente con cosas vuestras o que aludan a vuestra relación.
Vía: 800 Noticias