El contacto con estos organismos provoca dolor intenso, enrojecimiento, inflamación y, en algunos casos, ampollas, náuseas o vómitos
Continúa la invasión del dragón azul en playas españolas

Continúa la invasión del dragón azul en playas españolas – Continúa la invasión de dragones azules (Glaucus atlanticus) en varias playas españolas. Este verano se ha registrado la aparición de varios especímenes, obligando a izar banderas rojas y a cerrar temporalmente tramos de litoral, como ocurrió en Guardamar del Segura (Alicante). Este pequeño animal marino, de apenas dos a cuatro centímetros, ha despertado preocupación entre bañistas y autoridades por su capacidad de almacenar veneno de medusas en sus apéndices.

El contacto con estos organismos provoca dolor intenso, enrojecimiento, inflamación y, en algunos casos, ampollas, náuseas o vómitos. En personas sensibles, como niños pequeños o alérgicos, la picadura puede ser más grave y requerir atención médica. Las autoridades recomiendan lavar la zona afectada con agua salada, retirar restos con pinzas y aplicar paños fríos, evitando el agua dulce, el hielo o el frotamiento, que pueden empeorar la reacción.

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Un regreso después de tres siglos
Lo que sorprende es que el dragón azul no había sido registrado en aguas españolas desde hace más de tres siglos. El primer registro documentado se remonta a 1705, cuando el zoólogo y botánico prusiano Johann Philipp Breyne describió un ejemplar en Ibiza. Tras ese hallazgo, no se volvió a tener constancia de la especie en la región hasta 2021, cuando varios ejemplares aparecieron en Torrevieja y Orihuela, rompiendo un silencio histórico.

Posteriormente, en 2024, se detectaron ejemplares en Gran Canaria, en la playa de Los Dos Roques, lo que obligó al cierre temporal del lugar para proteger a los bañistas. Y ahora se han hallado nuevos ejemplares en Canet d’en Berenguer, Valencia, y en Guardamar del Segura, donde se desplegó un operativo de emergencia. Su presencia se ha consolidado, reflejando un fenómeno natural que evidencia cambios en el equilibrio marino de las costas españolas.

EO// con información de: El Aragueño