Comunicación y mediación para lograr una sana convivencia – Las normas de convivencia, esas pautas de comportamiento que nos regulan como sociedad, se sustentan en el respeto mutuo. El objetivo es claro: fomentar el buen trato y la armonía en nuestras comunidades. Sin embargo, en la práctica, la convivencia no siempre es un camino color de rosas.
Los ruidos molestos, mascotas sin control, diferencias entre niños, uso indebido de zonas comunes y el pago impuntual de los gastos comunales, según sea el caso, pueden ser algunas de las diferencias que generen conflictos vecinales. Ante tales escenarios, ¿cómo podemos abordar estas situaciones de forma constructiva? La respuesta es simple: comunicación y mediación.
La abogada Mirna Rondón, explica que existen medios alternativos de resolución de conflictos los cuales son herramientas para resolver un problema entre dos o más personas con el apoyo de un mediador para lograr un “ganar-ganar” y a su vez tomar conciencia, con buena fe para llegar a un feliz término.
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Comunicarse, escuchar y comprender las perspectivas del otro son pasos esenciales para resolver un conflicto. Sin embargo, cuando las emociones se intensifican y las actitudes son resultados del consumo de alguna sustancia psicotrópica, la comunicación se torna imposible, de allí la importancia de la figura del mediador como un faro de esperanza.
Cultivar relaciones sanas y sentirnos satisfechos con nuestro entorno es el resultado de un equilibrio emocional correcto, lo que en conjunto lleva a un disfrute pleno de la vida vecinal y familiar.
Para lograr una convivencia sana y productiva es importante la comunicación como herramienta fundamental para resolver las diferencias que inevitablemente surgen dentro de una comunidad, urbanismo o edificios residenciales.
En definitiva, la convivencia es un reto constante que exige aprendizaje y disposición al diálogo. Convivir en un espacio armonioso forma parte de nuestra responsabilidad, como individuos y como comunidad, ser tolerantes y respetuosos forman la base para una vida más plena y satisfactoria.
EO // Redacción: Marinés Rivas.