Roque Zapata, presidente de la Cámara de la Industria Venezolana de Especies Alcohólicas (Civea), explicó que la Ley Orgánica de Coordinación y Armonización de las Potestades Tributarias de los Estados y Municipios representa un desafío importante para el sector licorero debido a los numerosos impuestos que deben pagar tanto a nivel nacional como municipal.

Zapata recordó que, con la promulgación de la Ley de Armonización Tributaria, el impuesto máximo para el sector licorero no puede superar el 6.5% de los ingresos obtenidos, y hasta ahora, esta proporción se ha mantenido entre el 3% y el 5%.

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«En algunos casos, será necesario negociar para reducir un poco el monto. Cada municipio tomará conciencia de su realidad y de cómo este aumento en el precio final del producto puede afectar», expresó Zapata.

En cuanto a las expectativas del sector licorero respecto a la Ley de Armonización Tributaria, Zapata señaló que esperan que se corrijan las distorsiones en las tasas impositivas cobradas por cada municipio.

«Antes de esta ley, existía una distorsión en el monto de los impuestos que afectaba las estructuras de costos de las empresas. Había compañías que debían pagar hasta 10,000 dólares por el permiso de bomberos. Con esta normativa, todos estaremos aproximadamente en el mismo nivel en cuanto al porcentaje de impuestos», destacó Zapata.

EO// Redacción: Joseph Mcgregor Laverde // Con información de: 800 Noticias