“No haré más papeles que requieran subir o bajar tanto de peso. Es demasiado duro para el cuerpo y después resulta difícil recuperarse”, manifestó
Channing Tatum bajo de peso drásticamente para interpretar a Roofman-. La transformación física extrema de Channing Tatum para interpretar a Roofman encendió las alarmas entre el equipo de rodaje y generó inquietud en la industria de Hollywood.
El actor estadounidense perdió más de 32 kilogramos para encarnar a Jeffrey Manchester, un delincuente real que vivió oculto dentro de las paredes de una tienda Toys ‘R’ Us tras su fuga de prisión.
El propio Tatum, de 45 años, relató a Variety que la decisión de adelgazar de forma tan drástica se debió al perfil del personaje.
“Roofman, basado en la historia de Jeffrey Manchester, es una persona muy delgada, no tan corpulenta como yo”, explicó.
Según el intérprete, llegó a pesar unos 109 kilogramos durante el rodaje de su anterior película, el thriller Josephine, y su objetivo era alcanzar los 84 kilogramos para el nuevo papel.
Leer también: Alejandro Sans arrancó fuerte en su gira por México ¿Y ahora qué?
Sin embargo, su peso descendió hasta 78 kilogramos, mucho más de lo que había planeado en un inicio.
“El asistente de dirección, Mary Ellis, se preocupó. Me dijo: ‘Eso es suficiente, hay que darle un filete ahora mismo’”, recordó.
El director de la película, Derek Cianfrance, confirmó esa inquietud a Variety: “Jeff tenía que moverse dentro de espacios reducidos, vivir dentro de las paredes de una tienda, y eso resulta complicado si tienes una complexión mayor”.
Por esa razón, Channing Tatum consideró que debía modificar radicalmente su físico para ajustarse a la historia real del fugitivo.
El proceso fue más allá de lo físico. “Todo este vacío y tristeza del personaje también tuvieron un reflejo en mí. Me miraba al espejo y me veía desmoronando. La película fue un constante contacto con la soledad”, declaró el artista en la mencionada entrevista.
En distintas conversaciones con el medio, remarcó el impacto mental de ese cambio: “Sentir ese vacío es algo que termina agotando”, mencionó entre risas, aunque reconoció que fue una experiencia difícil de sobrellevar en lo personal.
Cianfrance respaldó la idea de que el actor tomara las medidas físicas necesarias para el rol: “Le dije, haz lo que consideres necesario”.
El rodaje exigió múltiples restricciones alimentarias y entrenamientos, a punto tal que, tras finalizar la filmación, Tatum publicó en Instagram que no volvería a someterse a cambios extremos para futuros proyectos.
“No haré más papeles que requieran subir o bajar tanto de peso. Es demasiado duro para el cuerpo y después resulta difícil recuperarse”, manifestó.
EO/// Con información de: Infobae