Entre mil 200 y mil 500 familias de la comunidad se han visto afectadas por la crecida del agua en la quebrada ante el periodo de lluvias

Doce años sin mantenimiento conllevó a que uno de los caños con los que cuenta la parroquia Las Cocuizas, en Maturín, quedará completamente tapiado.

Residentes de la mencionada zona señalaron que desde ese tiempo, el Gobierno local ni regional han visitado esta área para limpiarla o inspeccionarla, lo que hizo que con el pasar de los años la tierra se acumulara logrando taparla completamente.

“Nosotros nos cansamos de llamar a la gente del Iamam para que vinieran a limpiar este caño, y nada, nunca se aparecieron. Ahora lo que vemos cada vez que llueve es el pozo de agua que se forma en ese afluente y lo que hace es secarse con el sol”, criticó María Romero.

Por su parte, el diputado regional, Luis Humberto Zamora, quien visitó la comunidad, señaló que “los vecinos temen cada vez que cae una mínima lluvia en la zona, porque piensan que sus viviendas se inundarán y perderán sus enseres”.

Detalló que el sector es habitado por entre mil 200 y mil 500 familias, y hace seis años fue cuando el afluente quedó completamente tapiado.

“Es tanto el descuido que tiene este caño que lo ha llegado a cubrir la maleza, y ahora es un vertedero de basura. Y falta mencionar que también le hace falta el embaulamiento”, agregó.