La solemne misa realizada en la Catedral «Nuestra Señora del Carmen» de Maturín fue oficiada por Monseñor Enrique Pérez Lavado
Luna y Fuentes participan en la celebración de la Misa Crismal. «En estos días apartemos tiempo para la comunión con Dios, para la integración familiar y la unión, que es lo que hace tanta falta», dijo la señora Carmen Espinoza, quien acudió este sábado 23 de marzo a la Misa Crismal en la Catedral de Maturín.
Así como ella, una gran cantidad de personas se congregaron para participar de esta ceremonia de antesala a la celebración de la Semana Santa.
La misa presidida por Monseñor Enrique Pérez Lavado, Obispo de la Diócesis de Maturín, contó con la presencia gobernador de Monagas, Ernesto Luna y la alcaldesa de Maturín, Ana Fuentes, quienes acompañaron a cientos de fieles en la bendición de los Santos Óleos.
Para el joven seminarista Adolfo Betancourt, uno de los momentos más importantes de la Misa Crismal es la renovación de los sacerdotes en sus sacramentos.
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«Creo que es un momento en el que todos debemos acompañar a nuestros hermanos sacerdotes porque ellos, como párrocos de nuestras iglesias, son quienes nos acompañan en este crecimiento de fe», afirmó Betancourt.
La Misa Crismal es el acto litúrgico que se hace una vez al año con la participación de todos los sacerdotes de la Diócesis de Maturín, donde se bendicen los óleos necesarios para ungir a los enfermos, a los nuevos creyentes que están en el camino de la formación en la fe y los que se utilizan en diversas ceremonias religiosas.
De esta manera la gobernación de Monagas y la alcaldía de Maturín se unieron a las actividades programadas para afianzar la fe cristiana en la Semana Santa.
EO// Reiniel Garcìa // Con informaciòn de: Prensa Alcaldia