Las autoridades australianas informaron este jueves de que han dado a Twitter 28 días para explicar cómo lucha contra «la toxicidad y el odio» en su plataforma, a raíz del incremento de este tipo de mensajes, sobre todo contra la comunidad LGTBI, los aborígenes y que propaga la ideología neonazi.
La Comisión de Seguridad Electrónica apuntó en un comunicado que si Twitter no rinde cuentas, la empresa afrontará una multa de unos 700.000 dólares australianos (475.580 dólares estadounidenses o 432.530 euros) por cada día hasta que lo haga.
La comisionada de Seguridad Electrónica de Australia, Inman Grant, explicó que la medida obedece al incremento en los últimos doce meses de las quejas contra Twitter por la difusión de mensajes de odio en comparación con otras plataformas similares.
La Comisión también ha registrado un incremento de las demandas contra Twitter sobre abusos graves en línea desde que Elon Musk tomó el control de la empresa en octubre de 2022.
«Twitter parece que ha tirado la toalla en la lucha contra el odio. Un tercio de todas las denuncias que hemos recibido ocurren en Twitter», dijo Grant.
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Desde que asumió la plataforma, Musk despidió a miles de trabajadores y dio una «amnistía general» a 62.000 cuentas prohibidas o suspendidas por violar las políticas de la plataforma, lo que facilitó un aumento de los mensajes tóxicos.
Entre las cuentas restituidas figura la del expresidente estadounidense Donald Trump, que había sido suspendida por la plataforma tras el asalto al capitolio el 6 de enero de 2021 para prevenir que incitara a más violencia.
El regreso de estas cuentas «ha envalentonado a polarizadores extremos, vendedores de ultraje y odio, incluidos neonazis tanto en Australia como en el extranjero», precisó Grant.
Según la Comisión, uno de cada cinco australianos ha sido blanco de los mensajes de odio en línea, aunque estos niveles de abuso se duplican y son «inexcusablemente altos» cuando las víctimas son los indígenas australianos, las personas con discapacidad o los miembros de las comunidades sexuales diversas.
Asimismo, desde que Musk asumió el control de Twitter, diversos informes en Estados Unidos han revelado de un incremento de mensajes de odio contra las minorías raciales o la comunidad LGTBIQ+, así como han expresado su preocupación por la impunidad que parecen gozar aquellos titulares de cuentas con marca de verificación azul, según el comunicado.
Vía: 800Noticias