Así funciona la ilusión óptica de los colores que confunde al cerebro humano

Las pruebas y ejemplos que acompañan el estudio permiten comprobar este efecto en condiciones simples y en entornos cotidianos
Así funciona la ilusión óptica de los colores que confunde al cerebro humano

Así funciona la ilusión óptica de los colores que confunde al cerebro humano-. Un grupo de científicos descubrió una nueva ilusión óptica relacionada con la percepción del color. Esto demuestra que el mismo estímulo visual puede aparecer como morado o azul según el área de la retina utilizada por el observador.

La investigación, liderada por Hinnerk Schulz-Hildebrandt del Hospital General de Massachusetts, se basa en la observación de círculos de color idéntico que, dependiendo de si se observan directamente o se ven en la periferia del campo visual, cambian de tonalidad aparente.

Las pruebas y ejemplos que acompañan el estudio permiten comprobar este efecto en condiciones simples y en entornos cotidianos. El hallazgo arroja luz sobre la distribución y funcionamiento de las células responsables de la visión de los colores en el ojo humano, así como sobre los límites de la percepción visual central y periférica.

De acuerdo al estudio difundido por Nature, la clave de la ilusión se encuentra en la estructura celular de la retina, específicamente en la fóvea y la fovéola, regiones centrales del ojo humano responsables de la percepción visual más precisa.

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En la fóvea se agrupa una elevada densidad de conos, células sensibles al color, divididas en tres tipos según la longitud de onda que detectan: largas (rojo), medias (verde y amarillo) y cortas (azul). Las zonas periféricas de la retina, por el contrario, contienen mayor cantidad de bastones, células menos especializadas en la percepción cromática y más orientadas a la sensibilidad general a la luz y al movimiento.

El estudio destaca que, aunque la zona central de la retina despliega gran sensibilidad al color, no todos los tipos de conos se distribuyen de manera uniforme. De acuerdo con investigaciones clásicas citadas por el informe, los conos de longitud de onda corta (sensibles al azul) están casi ausentes en la fovéola, la parte más precisa del campo visual, pero aparecen en mayor densidad alrededor de esa región central.

Al fijar la mirada en el centro de un grupo de círculos idénticos en color real, el círculo que recibe la atención directa se percibe como morado, mientras que los que quedan en la periferia, donde predominan los bastones y la escasez de conos azules, aparentan tener un tono azulado.

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La explicación neurofisiológica indica que la ausencia de conos azules en el centro de la fóvea altera la señal recibida por el cerebro. Cuando el azul del estímulo apenas participa en la mezcla de información, la respuesta neuronal resta peso a esa longitud de onda, haciendo que el observador interprete el color como morado. En la periferia, la presencia desigual de los conos modifica la señal y el color se percibe como más azulado.

El resultado de este experimento refuerza que la percepción visual no se construye solamente a partir del estímulo externo, sino también de la arquitectura y distribución celular de los fotorreceptores.

EO//Con información de: Infobae