Terminó abril con .438 de average para superar los .412 del Gato en 1993
Arráez dejó atrás récord de Galarraga. Luis Arráez no quiere perder pisada de lo que dejó en 2022 con los Mellizos de Minnesota y de la misma forma en que terminó la contienda pasada, inició este 2023 pero con los Marlins de Miami.
Con el fin del primer mes de temporada, Arráez tuvo un abril explosivo en la que terminó con .438 de average.
El más alto para cualquier bateador de las Grandes Ligas desde que Barry Bonds cerró el primer mes de la temporada 2004 con un alto average de .472 (de 53-25) con 5 dobles, diez vielacercas y 22 carreras remolcacas en 23 juegos con los Gigantes de San Francisco.
Desplazó al Gato
Arráez no solamente se hizo sentir como el primer bateador en superar los .400 de promedio durante abril en los últimos 20 años de acción; sino que ahora es el venezolano con el average más alto comenzando una contienda, al dejar atrás aquellos .412 puntos de Andrés Galarraga en 1993.
En la primera de sus cinco campañas con los Rockies, club que ingresó a la Liga Nacional junto con los Marlins en la expansión de hace treinta años, Galarraga se convirtió en el primer venezolano que logró proclamarse campeón bate en la hostopr ia de MLB.
En el primer mes de campaña, el recio toletero de Chapellín dio el primer campanazo. En ese priomer mes de temporada alineó en 22 encuentros con el club que dirigía Don Baylor y conectó de 85-35 con 8 tubeyes, cuatro cuadrangulares y 25 carreras remolcadas, además de facturar .435 de OBP y 634 de promedio de slugging.
Al fonalizar la temporada, el caraqueño que entonces contaba 32 años de edad promedió .370 para encabezar ambas ligas tras conectar de 470-174 con 35 tubeyes, c uayro triples 22 jonrones y 98 carreras remolcadas en 120 juegos.
Por más plata
Ahora bien, un total de 39 hits conectó Arráez durante todo el mes de abril, significando la cifra más alta para un venezolano desde los 41 imparables de Altuve en abril de 2018. El yaracuyano de San Felipe no tardó en convertirse en una pieza esencial para los Marlins de Miami.
Sus 39 hits son la segunda cantidad más alta comenzando campaña desde aquellos 40 que despachó Mike Lowell en 2002; sin embargo sus .438 puntos de average son el más alto para un jugador de la franquicia.
Quizás lo único que falta entre el venezolano y los Marlins para definir su gran adición al equipo es una extensión de contrato; al igual como sucedió con Pablo López y los Twins.