La miel, la jalea real, el polen y el propóleo, forman parte del legado que nos dejan las abejas

Apicultura: Conocimientos y beneficios en la salud.- En el marco del Día Internacional de las Abejas, celebrado el 20 de mayo. Es vital destacar la labor de los polinizadores con los beneficios que sus derivados aportan a la salud humana.
La miel, la jalea real, el polen y el propóleo, forman parte del legado que nos dejan las abejas. Sus usos provienen desde la antigüedad, ya que ha aportado grandes propiedades medicinales, nutritivas y terapéuticas.
En la actualidad, los humanos buscamos soluciones alternativas que sean sostenibles. Posicionando estos derivados como un gran ejemplo de simbiosis entre los seres humanos y la naturaleza. Por ende, conversamos con Óscar Quintero, apicultor y propietario “La Esperanza”, quien nos comentó acerca de la producción apícola en la región.
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Es importante resaltar que la miel aporta propiedades antimicrobianas y antioxidantes. La jalea real reduce el colesterol y mejora la vitalidad con elementos esenciales como lo son: Aminoácidos, minerales y vitamina B.
El polen fortalece el rendimiento deportivo, sistema inmunológico, con fuentes de proteínas vitales como las de complejo B, C y E. Asimismo, es rica en calcio, hierro, magnesio, potasio y zinc. Por último, el propóleo se destaca por sus efectos antiinflamatorios y virales, usándose como un remedio alterno contra las infecciones respiratorias.
Producción apícola en la región
Para Óscar Quintero, quien trabaja como apicultor desde 1981, define esta labor como un estilo de vida. Resaltando que su emprendimiento elabora los derivados apículos mencionado. En un conversatorio nos indicó concepto básicos de esta labor que aporta grandes beneficios a la humanidad.
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Producción apícola y sus condiciones climáticas
Quintero afirmó que la producción de estos derivados varían por condiciones climáticas, floración y zonas de cosechas. Aseverando que “existen zonas donde las cosechas se dan en todo el año, dada las situaciones climatológicas, por un fuerte verano e invierno, las abejas se encuentran en otras situaciones”.
El apicultor, con más de 44 años de experiencia. Puntualizó que las abejas reinas son alimentadas con jalea real, “puesto que es la encargada de mantener a la población dentro de una colmena”.
Una apicultura sostenible, con consumo cauteloso y responsable, mantienen el resguardo de la existencia de las abejas. Garantizando un acceso continuo a la medicina alternativa, validada por la misma ciencia.
EO// Redacción Víctor Hugo Rodríguez