Además de eso, una guaya se despegó recientemente del cableado y está a punto de tocar el suelo de la carreterera
¡Antes de la pandemia! Calle de Campo Obrero vive en una «oscurana». Mucho antes que iniciara la pandemia del coronavirus en Venezuela, la oscuridad invadió en su totalidad la carrera 6 de la calle Barreto del sector Campo Obrero, en la parroquia San Simón Centro, en Maturín.
De esta forma lo afirmaron los residentes de dicha zona, quienes en su denuncia ante El Oriental de Monagas, señalaron que la falta de alumbrado público en la mencionada carretera los ha obligado a encerrarse en sus viviendas antes de caer la noche para evitar ser víctimas del hampa, pues se encuentran en una zona poco transitada y alejada del centro de la ciudad.
La vecina Diana Flores reclamó que «tenemos más de cuatro años con esta situación y hemos solicitado apoyo a las autoridades para que nos pongan luz, pero esa solicitud quedó en el olvido, por lo que no hemos tenido más opciones que vivir metidos dentro de nuestras casas en las noches».
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Sumado a esa problemática, una guaya se desprendió del cableado eléctrico en el cruce hacia el paseo Bolívar y guinda a punto de tocar el suelo, hecho que tiene preocupado no solo a los vecinos sino a los peatones y conductores que deben pasar con cuidado.
«Cada vez que vemos pasar un vehículo nos da un pavor porque pensamos que pueden tocar la guaya y suceder algo trágico», aunque «para evitar eso formamos en el suelo un cuadro de piedras que guían a la guaya y alertar a los choferes, y aún así, pasan por allí», dijo Manuel Pérez.
Por ambos casos, los residentes insisten en el llamado a las autoridades competentes en buscarle una solución al problema que los afecta en dicha calle ubicada detrás del antiguo Circuito Judicial.
Redacción: José Alexander Piñango// El Oriental de Monagas