Luego de 37 años al frente de la edición americana de la revista de moda más importante, la periodista británica Anna Wintour abandona su cargo como jefa de contenido editorial de Vogue
Sanna Wintour abandona el cargo de editora en jefe de Vogue.- La información fue revelada por The Daily Front Row , WWD y Business of Fashion. Según lo reseñado por los portales, Wintour dio a conocer su decisión el miércoles 25 de junio, en una reunión con el personal.
No obstante, la mujer de 75 años se mantendrá en Vogue como directora de contenido global y directora editorial global de Condé Nast, una estrategia que permite a la revista unificar unificar y fortalecer los contenidos de todas sus ediciones. De esta manera, Wintour pasará a supervisar todas las marcas de la empresa, incluyendo Vanity Fair, GQ, AD y más.
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Fue en 1988 cuando Wintour, quien ya tenía una sólida trayectoria en la moda, se unió a Vogue para suplir a Grace Mirabella
No obstante, la mujer de 75 años se mantendrá en Vogue como directora de contenido global y directora editorial global de Condé Nast, una estrategia que permite a la revista unificar unificar y fortalecer los contenidos de todas sus ediciones. De esta manera, Wintour pasará a supervisar todas las marcas de la empresa, incluyendo Vanity Fair, GQ, AD y más.
Visión innovadora
Fue en 1988 cuando Wintour, quien ya tenía una sólida trayectoria, se unió a Vogue para suplir a Grace Mirabella.
Con su llegada, la revista pasó por un atrevido proceso de transformación, no solo por las tendencias de moda que se comenzaron a tomar en cuenta, sino también por los estilos variados de fotografías para las portadas que incluyó a celebridades de la industria musical y Hollywood.
La primera edición que dirigió Wintour fue la de noviembre de 1988, en la que presentó a la modelo Michaela Bercu luciendo un par de jeans de 50 dólares y un suéter de Christian Lacroix de 10.000 dólares. Era la primera vez que en la portada de la revista se retrataba a una mujer usando denim.
Se trató de una toma relajada y divertida capturada por Peter Lindbergh.
Wintour revolucionó el concepto de la marca, estableció tendencias y convirtió a la revista en una referencia en la industria, haciendo que otras publicaciones siguieran sus pasos.
«Era tan diferente a los primeros planos estudiados y elegantes que eran típicos de las portadas de Vogue en ese entonces, con toneladas de maquillaje y joyas importantes. Esta rompió todas las reglas. Después, en la forma en que estas cosas pueden suceder, la gente aplicó todo tipo de interpretaciones: se trataba de mezclar lo alto y lo bajo, Michaela estaba embarazada, era una declaración religiosa. Pero nada de estas cosas era verdad. Acababa de mirar esa imagen y sentí los vientos del cambio. Y no se puede pedir más de una imagen de portada que eso», dijo Anna a People en una entrevista que concedió en 2012.
Wintour se ha consolidado como una de las figuras más importantes de la industria editorial y la moda, y con una notoria influencia. Incluso, aunque la escritora Lauren Weisberger asegura que el bestseller The Devil Wears Prada lo basó en las historias de sus amigos sobre sus jefes, la opinión popular señala que el personaje de Miranda Priestly está basado en la editora.
En 2013, Wintour expandió su poderío en Vogue al ser nombrada directora artística de Condé Nast mientras continuaba al frente de la dirección editorial. Posteriormente, en 2019 obtuvo el cargo de asesora de contenido global.
Vogue aún no da a conocer quién será el reemplazo de Wintour.
EO// Información de: Diariolasamericas.com