Cuba aseguró que la organización salió fortalecida luego de la cumbre. Trataron temas como: las sanciones de EEUU, el impulso de la cooperación Sur-Sur, nuevos modelos de desarrollo de la mano de la naturaleza, entre otros

Este sábado concluyó la cumbre del grupo intergubernamental de los 77+China en La Habana con un llamado unitario a potenciar la cooperación entre las naciones del sur global y con la exigencia de las naciones del bloque a crear un nuevo orden económico basado en la solidaridad y que contemple las necesidades de los países en desarrollo. Acá se presentan las principales conclusiones de la cumbre, trasladadas en su declaración final:

Un solo llamado en el que se recogen cientos de voces de representantes del Sur Global. Este 16 de septiembre concluyó la Cumbre del G77+China que tuvo como anfitrión a Cuba. En la Habana, la capital, se adoptó una declaración conjunta de los 134 países que hacen parte del grupo con el nombre del encuentro ‘Retos actuales del desarrollo: papel de la ciencia, la tecnología y la innovación’.

El cierre de la cumbre estuvo marcado las palabras del primer ministro cubano, Manuel Marrero, que habló del éxito del encuentro y lo dio por concluido.

Los participantes al evento acordaron que la fecha del cierre de la cumbre quede establecida en el calendario más allá del evento: propusieron marcar el 16 de septiembre como el Día de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en el Sur.

A La Habana llegaron 1.300 participantes de 116 países y de 12 organizaciones y programas de Naciones Unidas, entre ellos, 31 jefes de Estado y Gobierno y 12 vicepresidentes. Entre los asistentes al llamado cubano estuvo el secretario general de Naciones Unidas, quien inauguró el evento el viernes, en un discurso en el que afirmó: «El mundo le está fallando a los países en desarrollo».

«Solo una acción global puede hacer frente a estas desigualdades, garantizar una transición justa a una economía digital y asegurar que, en una nueva era tecnológica, no se deje a nadie atrás», aseguró el secretario general.

Las autoridades cubanas sentenciaron que el evento fue una plataforma para la unión de los países del sur global y resaltaron el momento en el que se llevó a cabo el evento, como antesala de la Asamblea General de Naciones Unidas que comienza la próxima semana. El G77+China es el mayor grupo negociador de países dentro de la ONU con cerca del 2/3 de los miembros de la organización.

Cuba cederá la presidencia de la organización a Uganda el próximo año y aseguró que, precisamente, la siguiente cumbre se llevará a cabo en la capital del país, Kampala. ¿Qué conclusiones dejó el evento?

1. El pedido del sur de un cambio del orden económico

Se trataba de un pedido que venían anunciando varias naciones antes de la cumbre, ya que recordaban sus orígenes hace casi seis décadas, cuando veían la necesidad de unirse para defender sus intereses económicos.

De hecho, Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba y anfitrión de reunión, lo denominó como un cambio en las “reglas del juego”. En el discurso inaugural de la cumbre aseguró que las naciones del sur son las principales «víctimas principales» del comercio, las finanzas internacionales y el «intercambio desigual».

Dicha condena fue plasmada en el texto final de la cumbre en donde los mandatarios plasmaron dicho reclamo al norte global.

“Subrayamos la urgente necesidad de una reforma integral de la arquitectura financiera internacional y de un enfoque más inclusivo y coordinado de la gobernanza financiera mundial, con mayor énfasis en la cooperación entre los países, incluso mediante el aumento de la representación de los países en desarrollo en los órganos mundiales de toma de decisiones y formulación de políticas, lo que contribuirá a mejorar las capacidades de los países en desarrollo para acceder a la ciencia, la tecnología y la innovación y desarrollarlas”, marca el texto.

2. Un compromiso a impulsar la cooperación Sur-Sur

El documento tiene un llamado a mantener y propiciar la unidad del grupo y también un llamado a impulsar la cooperación sur-sur y el multilateralismo más allá de esta cumbre.

Además, reiteraron la importancia de que el debate sobre la ciencia, la tecnología y la innovación estén en la agenda del grupo.

“Acordamos seguir trabajando en el desarrollo de la ciencia y la tecnología en los países en desarrollo mediante el fortalecimiento de la cooperación Sur-Sur, que es necesaria para optimizar nuestro potencial y complementar nuestros recursos y conocimientos especializados”, dice el documento.

Un compromiso que se ve plasmado en uno de los puntos del texto en donde los países se comprometen a reunirse periódicamente “para realizar un balance del papel de la ciencia, la tecnología y la innovación en las agendas de desarrollo aprobadas en las Naciones Unidas”.

Durante la cumbre, el miembro del comité permanente del politburó del Partido Comunista de China (PCCh), Li Xi, exhortó a las naciones del grupo a permanecer unidas, respetando las diferencias de sus miembros.

La constante de las intervenciones en el evento fue resaltar la ciencia, tecnología e innovación como aspectos fundamentales para el desarrollo. Sin estos, asegura el grupo es imposible solventar las asimetrías que siguen marcando el orden mundial.

3. ¿Un guiño al bloqueo contra Cuba?

“Rechazamos la imposición de leyes y regulaciones con impacto extraterritorial y todas las demás formas de medidas económicas coercitivas, incluidas las sanciones unilaterales contra los países en desarrollo, y reiteramos la urgente necesidad de eliminarlas inmediatamente”, sentencia el texto final.

Aunque no mencionaron nombres explícitos, parece que se trata de un guiño a Cuba y al bloqueo que denunciaron varios de los países de la cumbre. Durante las jornadas de debate, aliados de la región latinoamericana como Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, criticaron sanciones de Estados Unidos. 

El llamado fue también un común denominador de las intervenciones. Además, Cuba reiteró que la cumbre fue sencilla y austera, precisamente por dicho bloqueo que llegó a magnitudes «nunca antes vistas».

4. La materia climática, otro pendiente

Los países miembros también buscaron que la innovación y la tecnología se abrieran espacio en estrategias para mitigar el cambio climático. Los integrantes del bloque reconocieron que están lejos de cumplir sus metas en esa materia.

“Observamos con preocupación que, a mitad de camino de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el mundo, en particular los países en desarrollo, siguen estando muy lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, marca el comunicado.

Para muchos de los países del grupo, el actual sistema económico también afecta en el consumo irresponsable de recursos naturales, sobre todo del norte global. En su alocución, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió a esa problemática.

Además, hizo eco de una propuesta que ha buscado promover, en sus diferentes intervenciones en cumbres globales, cambiar la deuda externa por compromisos climáticos.

Por lo que se propusieron la compleja tarea de cambiar el orden mundial, para generar nuevos modelos de desarrollo de la mano con la naturaleza y el medio ambiente.

En consonancia, el presidente de Brasil, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, reiteró la relevancia de la transición energética. “La emergencia climática nos impone nuevos imperativos, pero la transición justa trae oportunidades. Con él, podremos tener aire más limpio, ríos no contaminados, ciudades más acogedoras, alimentos de calidad en la mesa, empleos decentes y niños más sanos”. El sur, aseguran, debe ser pionero de esos pasos.

5. México, de vuelta al grupo

En paralelo a la declaración, el grupo resaltó otro texto en el que se plasma que México volverá al Grupo del G77. Y que se reintegrará a los debates y apoyará, de nuevo, los intereses del bloque luego de abandonar el grupo en 1994.

Ese año, la nación latinoamericana que fue fundadora, accedió a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y en la era el único país de América Latina que no estaba presente en el G77+China.

La canciller mexicana, Alicia Bárcena, manifestó el deseo de volver al grupo en su discurso en la sesión del 16 de septiembre.

Cuba asegura que la organización salió fortalecida tras la cumbre. La primera prueba, ahora con un miembro más, es saber si su “renovada unidad” hará eco en los debates de la Asamblea de la ONU la próxima semana.

EO// Con información de: Globovisión