Google está llevando a cabo pruebas utilizando inteligencia artificial e imágenes de satélite para abordar el impacto de las estelas de condensación de los aviones en el clima

Las estelas de condensación, también conocidas como contrails, son las líneas blancas que se ven detrás de los aviones. Aunque han sido objeto de diversas teorías de conspiración, es un hecho que representan aproximadamente el 35% del impacto de la aviación en el calentamiento global, después de las emisiones de dióxido de carbono.

Estas estelas se forman cuando el vapor de agua en el aire se condensa alrededor de partículas de hollín y otros contaminantes emitidos por los motores de los aviones. Pueden persistir durante horas y tienen un efecto de calentamiento neto, especialmente durante la noche, ya que atrapan el calor en la atmósfera.

El equipo de Google Research ha encontrado una solución sencilla para reducir este problema: predecir dónde se formarán las estelas utilizando inteligencia artificial y proporcionar estos datos a las aerolíneas para que los aviones cambien de altitud antes de llegar a esas áreas.

Los aviones solo producen estelas de condensación en zonas húmedas. Google ha logrado predecir estas áreas utilizando datos meteorológicos, satelitales y de vuelo junto con modelos de inteligencia artificial. Al evitar estas áreas, los aviones pueden reducir la formación de estelas.

La compañía llevó a cabo pruebas de este método en 70 vuelos de American Airlines. Los pilotos evitaron las altitudes indicadas por la inteligencia artificial y lograron reducir la formación de estelas en un 54%. Sin embargo, los vuelos consumieron un 2% más de combustible. La buena noticia es que ajustar una pequeña proporción de todos los vuelos puede reducir la mayor parte del impacto de las estelas en el calentamiento global, aumentando el consumo de combustible solo en un 0,3%.

El proceso funciona de la siguiente manera: primero se analizan y etiquetan imágenes satelitales de estelas de condensación, lo cual puede ser complicado debido a su similitud con las nubes cirrus. Luego, se entrena un modelo de visión por computadora para detectar estelas utilizando estos datos etiquetados. Por último, se combina el modelo con otros datos para mejorar su precisión. Las predicciones se incorporan en las tablets de los pilotos, quienes ajustan el plan de vuelo en tiempo real.

EO// Redacción: Joseph Mcgregor Laverde // Con información de: 800 Noticias