Hermanos, padres, hijos, sobrinos y primos criollos han llegado a las mayores

Las Grandes Ligas con sello de familia venezolana. Desde que Alejandro “Patón” Carrasquel debutó en las mayores en 1939, para ser el primer venezolano en hacerlo, son varios los compatriotas que siendo padres, hijos, primos o sobrinos jugaron en algún momento en la MLB.

Y de los 464 ligamayoristas criollos hasta el momento, son varios los casos que podemos citar con sus respectivas combinaciones hermanos, padre e hijo, primos y sobrinos.

Empecemos por los hermanos. Hasta el momento son nueve las parejas que lograron subir a las mayores. Por orden de llegada son:

  • El infielder Pompeyo Davalillo (1953) y el jardinero Víctor Davalillo (1963).
  • El outfielder Antonio Armas (1976) y el inicialista Marcos Armas (1993)El paracorto César Izturis (2001) y el utility Maicer Izturis (2004).
  • Los lanzadores Yorman Bazardo (2005) y Eduard Bazardo (2021).
  • El careta Guillermo Rodríguez (2007) y el infielder Guilder Rodríguez (2014).
  • El jardinero e inicialista Oswaldo Arcia (2013) y el campocorto Orlando Arcia (2016).
  • Los receptores Willson Contreras (2015) y William Contreras (2020).
  • Los catchers Carlos Eduardo Pérez (2015) y Carlos Jesús Pérez (2022).
  • Los serpentineros Albert Suárez (2016) y Robert Suárez (2022).

De esta relación de hermanos, la pareja que más se mantuvo en las mayores fue la de los larenses Izturis, ya que César estuvo trece zafras y Maicer por once.

Con los Armas comenzaron las combinaciones de padre e hijo, ya que Antonio Armas es padre del pitcher Tony Armas Jr. (1999), pero también Marcos es su tío.

Otras combinaciones de padre e hijo son el pitcher Pablo Torrealba (1975) y el receptor Steve Torrealba (2001). Siguen las del infielder José Escobar (1991) y el pitcher Edwin Escobar (2014); el inicialista Alex Cabrera (2000) y el careta Ramón Cabrera (2015); el infielder Carlos “Café” Martínez (1988) y el jardinero e inicialista José “Cafecito” Martínez” (2016).

De todas la de los Armas es la que más tiempo se mantuvo en la MLB, ya que Antonio estuvo catorce zafras y Tony por diez.

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