Las autoridades de Italia ha ordenado a un buque mercantil que entregue a los guardacostas de Libia a cerca de 30 inmigrantes que había rescatado en el Mediterráneo, denunció hoy la organización Sea Watch, que supervisa esta ruta migratoria.
El barco petrolero «Grimstad», con bandera de Bahamas, rescató a su paso por el Mediterráneo central a los inmigrantes a bordo de una patera pero después los trasbordó a una nave libia.
La ONG denuncia que se trata de una «devolucion ilegal» ya que Libia es un país sumido en el caos y la guerra desde 2011 y en cuyos centros de acogida los inmigrantes sufren todo tipo de vejaciones, según las organizaciones humanitarias que operan en el país.
Sea Watch fue testigo de esto desde su aeronave de vigilancia «Seabird» y avisó por radio al comandante del «Grimstad» pero este aseguró que seguía órdenes de Roma, según se escucha en una grabación de la conversación difundida por las redes sociales.
En este audio una voluntaria le advertía que su deber «incluye llevarlos a un puerto seguro» según todas las convenciones del mar.
«Libia no es un lugar seguro. Las personas rescatadas pueden sufrir detención, tortura y muerte en Libia», advertía.
A esto, el mando del «Grimstad» respondía que tenía instrucciones de la Central Operativa de la Guardia Costera de Italia de entregar a los inmigrantes a una nave libia en alta mar, en un punto a 30 millas (unos 48 kilómetros) de la ciudad portuaria de Zueitina.
«La devolución ilegal se ha cumplido», escribió en Twitter la ONG.
Sea Watch califica el hecho de «inaceptable» y recuerda que en 2021 el comandante de la nave privada «Asso 28» lo condenaron a un año de prisión por el Tribunal de Nápoles (sur) por haber entregado a Libia a más de cien personas rescatadas en el mar.
Lea también: Ucrania y China dialogan sobre planes de paz con Rusia
Italia atraviesa una crisis migratoria desde las costas del norte de África, especialmente desde Túnez y Libia, que entre otras cosas ha afectado especialmente a su enclave más meridional, la isla de Lampedusa, cuyo centro de acogida primaria está del todo saturado.
En lo que va de año han desembarcado en las costas italianas un total de 40.856, cuatro veces más que en el mismo periodo del 2022 (10.188), según datos del Ministerio del Interior actualizados el 28 de abril.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha documentado 441 inmigrantes muertos en el primer trimestre del 2023 en aguas del Mediterráneo central, la cifra más alta desde 2017.
En todo este mar, entre Europa, África y Oriente Medio, se estima que han muerto 26.664 inmigrantes desde 2014, de los que al menos 17.000 han desaparecido en su zona central, las aguas entre Túnez, Libia y la isla italiana de Sicilia (sur) o Lampedusa.
EO// con información de 800noticias