Descubren que el océano está absorbiendo dióxido de carbono de lo estimado

Este efecto asimétrico es pronunciado en zonas con vientos intensos y olas rompientes, como el Océano Austral, donde ya se manifiestan algunos de los impactos más severos del cambio climático
Descubren que el océano está absorbiendo dióxido de carbono de lo estimado

Descubren que el océano está absorbiendo dióxido de carbono de lo estimado-. Expertos han presentado nuevos hallazgos sobre la comprensión del rol del océano en la absorción de dióxido de carbono (CO₂) y su impacto en el cambio climático.

Según los resultados publicados en Nature Communications, el océano habría absorbido hasta un 15% más de CO₂ de lo que se estimaba previamente. Los autores integran el Laboratorio Marino de Plymouth y el Centro Helmholtz de Investigación Oceánica GEOMAR, en Europa.

El análisis, que abarcó 4082 horas de mediciones de flujo de CO₂ aire-mar obtenidas durante 17 cruceros en diversas regiones oceánicas, revela que la transferencia de CO₂ mediada por burbujas no es simétrica.

El equipo recalculó los flujos globales de CO₂ mar-aire para el periodo 1991-2020 utilizando una formulación asimétrica, y observó que la absorción global de CO₂ por los océanos aumentó aproximadamente un 15% respecto a las estimaciones convencionales.

Según los autores, este efecto asimétrico es especialmente pronunciado en zonas con vientos intensos y olas rompientes, como el Océano Austral, donde ya se manifiestan algunos de los impactos más severos del cambio climático.

El intercambio de CO₂ entre el mar y el aire constituye un componente esencial del ciclo global del carbono y desempeña un papel central en la moderación del calentamiento global. La cuantificación precisa de este flujo resulta fundamental para prever el clima futuro y diseñar políticas eficaces de reducción de emisiones.

Tradicionalmente, los cálculos de los flujos de CO₂ entre el agua de mar y la atmósfera se han basado en una ecuación “simétrica”, que considera que la tasa de transferencia depende únicamente de la diferencia de concentración de CO₂ entre ambos medios, sin distinguir si el gas se absorbe o se libera.

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No obstante, en los últimos años surgieron dudas sobre la validez de este enfoque, al plantearse la hipótesis de un “efecto burbuja asimétrico”. Según esta idea, las burbujas sumergidas bajo presión favorecerían la absorción de CO₂ en mayor medida que su liberación, pero hasta ahora faltaban pruebas empíricas sólidas que respaldaran esta hipótesis.

El estudio dirigido por el Laboratorio Marino de Plymouth y el Centro Helmholtz GEOMAR, con la colaboración de la Universidad Heriot-Watt, empleó un método innovador de ajuste bidimensional para analizar los datos recopilados.

Los resultados muestran una evidencia clara de que la transferencia de CO₂ mediada por burbujas es asimétrica, lo que implica que el océano ha estado absorbiendo más CO₂ de origen antropogénico de lo que se pensaba. Este hallazgo tiene consecuencias directas sobre la comprensión del presupuesto global de carbono y sobre las estrategias para mitigar el cambio climático.

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Yuanxu Dong, autor principal del estudio y ex estudiante de doctorado asociado al Laboratorio Marino de Plymouth, actualmente becario posdoctoral Humboldt en el Centro Helmholtz GEOMAR y la Universidad de Heidelberg, declaró: “Este estudio cuestiona las suposiciones habituales de la fórmula de flujo simétrico utilizada en numerosos modelos del ciclo del carbono y del clima. Esto significa que muchas estimaciones anteriores podrían estar sistemáticamente sesgadas, por lo que instamos a que las futuras evaluaciones del flujo de CO₂ adopten la fórmula asimétrica”.

El mecanismo físico detrás de este fenómeno radica en la dinámica de las burbujas de aire atrapadas por las olas en zonas turbulentas. En estas áreas, la absorción de CO₂ se incrementa porque el gas queda atrapado en las burbujas, que al sumergirse bajo presión, facilitan su disolución en el agua de mar. Este proceso es más eficiente para la absorción que para la desgasificación, lo que rompe la simetría asumida en los modelos tradicionales.

El equipo de investigación advierte que, aunque el nuevo enfoque mejora la precisión de las estimaciones, aún existen desafíos. Señalan la necesidad de obtener más mediciones de desgasificación, especialmente en condiciones de vientos fuertes y oleaje intenso, que resultan difíciles de registrar. Estas mediciones son cruciales para afinar los modelos y reducir la incertidumbre en las proyecciones climáticas.

La revisión de los flujos de CO₂ aire-mar propuesta por este estudio implica que el océano global podría estar desempeñando un papel aún más relevante en la amortiguación del cambio climático, al absorber una mayor proporción de las emisiones de CO₂ generadas por la actividad humana. Para los autores, este ajuste en las cifras llama a reconsiderar tanto el presupuesto global de carbono como las políticas internacionales orientadas a la reducción de emisiones y la adaptación al cambio climático.

EO/// Con información de: El Aragüeño