¿Pasas de los 50 años? Conoce el mayor error que cometes al usar retinol

No se trata de usar grandes cantidades de producto, sino de incorporarlo de forma gradual
¿Pasas de los 50 años? Conoce el mayor error que cometes al usar retinol

¿Pasas de los 50 años? Conoce el mayor error que cometes al usar retinol-. A partir de los 50 años, la piel experimenta una serie de transformaciones significativas: la producción de colágeno y elastina disminuye, la renovación celular se ralentiza, la barrera cutánea se debilita y la hidratación se vuelve más difícil de mantener.

Estos cambios hacen que la piel se vuelva más fina, menos luminosa y más propensa a las líneas de expresión y a la flacidez. En este escenario, los cuidados cosméticos deben adaptarse para contrarrestar ese descenso natural en las defensas internas de la piel y potenciar su fortaleza exterior.

Según el farmacéutico Eduardo Senante, el fallo más habitual no está en abandonar el uso del retinol, sino en emplearlo sobre una piel que carece de hidratación adecuada.

El retinol es un activo muy eficaz para reactivar la renovación celular, estimular el colágeno y mejorar la textura de la piel. Pero si la base no está bien atendida, su aplicación puede convertirse en una fuente de incomodidad, irritación o fases de descamación innecesarias.

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Senante explica que cuando la piel no dispone de agua suficiente y su barrera cutánea está comprometida, introducir un retinol potente puede provocar sensación de tirantez, rojeces o una reacción exagerada. En ese momento, el tratamiento pierde parte de sus beneficios porque la piel no está en condiciones óptimas para asimilarlo.

Por eso subraya que primero debe establecerse una buena rutina de hidratación y cuidado de la barrera cutánea a base de fórmulas que aporten lípidos, ceramidas o factores de hidratación y sólo después introducir el cosmético activo.

La idea es que la hidratación no es un lujo, sino un requisito. Es la condición necesaria para que los tratamientos antiedad funcionen de verdad. Una piel bien humectada tolera mejor los activos más potentes, responde con más eficacia y acelera los efectos positivos: menos líneas, mejor firmeza y una textura más uniforme. Por el contrario, cuando el retinol se aplica sin esa preparación previa, puede generar más perjuicio que beneficio.

Finalmente, Senante recuerda que no se trata de usar grandes cantidades de producto o buscar potencias altísimas desde el principio. Lo importante es la progresión: primero, fortalecer la piel; segundo, incorporar el retinol de forma gradual; tercero, acompañar siempre con protección solar diaria. Esa combinación —hidratar, tratar, proteger— es la clave para que la piel que ha pasado los 50 años pueda lucir saludable, equilibrada y radiante.

EO// Con información de: 2001