Aprueban una guía ética para acotar las aplicaciones comerciales que buscan analizar las emociones, sentimientos y pensamientos de las personas

La Unesco alerta sobre el avance de la neurotecnología y sus riesgos para la privacidad-. La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha aprobado por unanimidad en la Conferencia General de Samarcanda (Uzbekistán) un documento en el que hace un llamamiento al uso ético de “la tecnología dedicada a entender el cerebro e interactuar con él”, la neurotecnología.
La Unesco considera necesario establecer un marco de actuación antes de que se generalice el uso de estas tecnologías. En tanto que su mal utilización entraña “riesgos serios para la privacidad mental”, especialmente para los niños y jóvenes, y puede “exacerbar las desigualdades”.
“Los datos neuronales, que capturan las reacciones y emociones básicas de los individuos, están muy demandados en el mercado”, destaca el documento. “A diferencia de los datos recogidos por las redes sociales, la mayor parte de datos neuronales son generados de forma inconsciente. Por tanto, no podemos dar nuestro consentimiento sobre su uso”.
Controlar estos datos permitiría a las compañías o gobiernos construir perfiles detallados de los individuos que podrían servir para manipularlos.
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La experta destacó que esta tecnología puede ser muy positiva para la humanidad. “Aporta oportunidades únicas para aliviar el sufrimiento. Puede ayudar a identificar dónde empieza una depresión, puede ayudar a tratar el párkinson o a quienes tienen epilepsia. Puede ser clave para que personas que han perdido la visión la recuperen, y lo mismo con el habla”.
Sin embargo, tiene un reverso altamente peligroso. El documento de recomendaciones de la Unesco, que se rubricará el próximo 12 de noviembre, pretende abrir el debate internacional en torno a este tema.
Además de proteger a niños y adolescentes, los países deberían garantizar el derecho fundamental a la privacidad mental, desarrollando normativas especialmente duras en torno al tratamiento de datos neuronales.
La agencia considera que es el momento de enfrentarse a esta cuestión, por varios motivos. Un informe de Unesco ha detectado un aumento del 700% en las inversiones en neurotecnología entre 2014 y 2021.
Otro de los elementos que destacan las recomendaciones de la Unesco es el peligro de que esta tecnología aumente las desigualdades, en tanto que el 50% de las compañías que trabajan en ello están en EE. UU. y el 35% en Europa, mientras que el 80% de las personas con acceso a esas aplicaciones están en el norte global.
“Si se limita el acceso de la neurotecnología avanzada a los ricos, podría aumentar las diferencias sociales a nivel nacional e internacional”, destaca el documento. De tal manera, este tema plantea un debate importante en cuanto al progreso tecnológico y su impacto en todas las esferas sociales.
EO/// Con información de: El País – Roynel Rojas
