Dios mueve los planetas, los astros y está presente en la energía
Vibra en sintonía con la frecuencia de Dios – Desde civilizaciones antiguas, el sonido y la frecuencia han sido utilizados como herramientas de sanación, expansión de la conciencia y para conectar con lo divino. Cánticos y entonaciones en los templos sagrados, han permitido a quienes los entonan y por ende los escuchan, experimentar estados elevados de conciencia y conectar con lo divino.
El sonido “OM” es un mantra sagrado, que se considera la vibración primordial del universo y la unión de la mente, el cuerpo y el espíritu, y vibra en una frecuencia cercana a la de 963, que además activa la glándula pineal. Cantar este mantra alivia el estrés, promueve un estado de calma y concentración y además busca conectar con lo divino y lo divino es todo lo que se refiere a Dios.
La ciencia está comenzando a redescubrir lo que los antiguos ya sabían y además llevaban a la práctica que el sonido impacta en nuestra mente y en nuestro cuerpo, estudios recientes han demostrado que ciertas frecuencias pueden modificar nuestras ondas cerebrales, inducir estados de meditación profunda, e incluso activar partes del ADN que permanecen inactivas,
Más allá de lo que todos han creído durante años o mejor dicho, lo que muchos se niegan a aceptar, Dios y la ciencia tienen una estrecha relación. Las jerarquías eclesiásticas, algunos profesionales del campo científico y filósofos, han intentado por años separar a los planetas de Dios, a los astros, la energía corporal, el espectro electromagnético, la biología, los descubrimientos científicos y pare usted de contar.
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- Job 9:6-10 “El remueve los cimientos de la tierra y hace que se estremezcan sus columnas.
- “ El manda al sol, y su brillo no sale; y sella las estrellas. “Hizo la Osa, el Orión, las Pléyades y los confines australes”. “Hace cosas grandes
Es como un complot para alejarnos de todo lo que significa la chispa divina, Dios, El Todopoderoso, El señor, Jehová, Elohim Adonai, El Shaddai. Pero importa mucho que sepas que desde la tarea cotidiana de hablar con tus plantas, hasta la caricia a un ser querido, y la relajación en un tapete de yoga, siempre y cuando vibres alto, Dios está allí, lo evidenciamos en las altas frecuencias energéticas que sentimos y de las que somos testigos, esas que son de verdad, y se materializan en conexión con el espíritu santo.
Dios es todo, y todo ha creado, por qué el empeño de separarlo de cosas por más difíciles que sean de comprender, el error radica en la falta de amor, porque solamente la falta de comprensión es lo que hace que muchos piensen que solo sus prácticas son divinas.
EO// Periodista: Blaximar Bolívar @blaximarbolivar