En algún momento de nuestras vidas llegamos a discutir con nuestros hermanos e incluso hasta dejarnos de hablar por varios días, se trata de orgullo, más no de carencia de amor por ellos, algo que efectivamente hay que mejorar

El amor de hermanos es lealtad, comprensión y apoyo-. Pero, toda la vida he tenido la inquietante necesidad de saber si ese amor nace con nosotros o se hace… ¿Se fomenta quizás por papá o mamá?, ¿Realmente puedes llegar a despreciar a tu hermano por falta de valores implementados en tus progenitores?
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Considero que sí, papá y mamá tienen un papel primordial y son guías fundamentales para nuestro desarrollo emocional, efectivamente ellos tienen la ardua tarea de criarnos a todos por igual, de enseñarnos el valor de la lealtad y el apoyo incondicional, motivarnos a pedir perdón cuando nos herimos, a fomentar el respeto entre todos, en hacernos comprender de la importancia de un hermano mayor y las responsabilidades que tiene si esa figura paterna o materna se nos va anticipadamente.
Hermandad es un vínculo profundo y sincero que se manifiesta en lealtad, apoyo, comprensión y un sentido de pertenencia único, que resiste el tiempo y las diferencias, y se caracteriza por la nobleza, la generosidad y el perdón, sentando las bases para la seguridad emocional y la madurez personal.
Es muy triste y suele pasar, cuando esto lo podemos conseguir en personas que tal vez sean parte de tu familia como; primos o solo amistades, hoy día es tan frecuente observar hermanos que se odian, conozco un caso de dos hermanas gemelas que viven en la misma casa y tienen 40 años sin hablarse, sigo pensando que padres y madres tienen parte de la responsabilidad de enseñarnos que los hermanos no se envidia, no se odian, y comprender nuestras diferencias, escuchar nuestras inquietudes para buscar una solución juntos, escuchar a mi hermano sobre lo que lo aqueja y no disfrutar de sus tormentas.
Los hermanos son compañeros del alma, de juegos y de vida …
EO// Redacción de: Lcda. Carlenis Avendaño