La educación permite que las personas desarrollen habilidades sociales y emocionales esenciales para enfrentar retos personales y colectivos
Educación El valor que permanece intacto en el corazón de las personas-. Los valores aprendidos en la educación moldean la forma en que interpretamos el mundo, tomamos decisiones y nos relacionamos con otros. Una educación basada en valores contribuye a la autorreflexión, la resiliencia y a formar una identidad auténtica y ética. Además, esos valores guían la conducta cotidiana y el compromiso con una sociedad más justa y sostenible, haciendo que la educación sea un valor clave que nos define como personas y ciudadano.
Desde que empezamos el día reflejamos la educación como algo necesario e importante en nuestras vidas, con solo dar los buenos días a personas que están a nuestro alrededor dice mucho de nosotros y de que estamos formados. La educación no viene de la escuela, sino desde casa, ese lugar donde te enseñan y te forjan para que seas una persona de bien, ese lugar donde nos inculcan desde pequeños los valores que siempre debemos tener presente.
Leer también: Más que cafeína, un buen café deriva de esfuerzos madrugadores
El valor que ha permanecido y se intensifica cada vez más es la educación, que sigue intacto en los corazones para brindar, apoyar, colaborar y contribuir con el bienestar de las personas que nos necesitan.“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo.” – Nelson Mandela.
Es el valor que nos permite entender a los demás y formar un bienestar común para mejorar la sociedad, no dejemos que la ignorancia y la inconsciencia que tienen algunas personas nos arrebate lo que nos hace únicos y excepcionales porque una persona sin educación no obtiene la felicidad que generan las acciones que van desde el corazón.
“Educar la mente sin educar el corazón no es educación en absoluto.” – Aristóteles. Subraya que la educación debe ir más allá de lo intelectual para formar personas con valores y ética
EO/// Redacción de Heidi Campos