La solidaridad es un acto de amor al prójimo y así lo ha demostrado Milagros Meza a sus 69 años de edad, quien, sin dudar, frecuentemente reúne su dinero y se dirige al Mercado Municipal de Los Bloques en Maturín para adquirir prendas de vestir
Milagros Meza transforma compras de ropa en un acto de solidaridad-. Es oriunda del municipio Caripe en el estado Monagas, pero su adquisición de ropa usada, no es para ella, se preguntarán: entonces; ¿para quién? Pues, Milagros tiene un noble corazón; dona estas prendas de vestir a personas necesitadas de su comunidad, iglesias, amistades.
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Meza, justamente se encontraba en la compra de varias piezas de vestir, donde comentó que prefiere invertir su dinero en la adquisición a los vendedores informales, que hacen vida en el mercado de Los Bloques y así poder ayudarlos también.
“Ya los conozco a la mayoría, gente que de verdad se ganan el pan de cada día con mucho esfuerzo, con amabilidad y amor atienden a sus clientes, como nos caracteriza a los venezolanos y monaguenses, llevo años haciendo esta bonita labor, me sale de mi corazón y lo seguiré haciendo hasta que Dios apague mi último suspiro”, relató.
Milagros es odontóloga de profesión, estudió en la Universidad Central de Venezuela (UCV) en la ciudad de Caracas, entregó 27 años de su vida profesional al Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme), asimismo, trabajó por mucho tiempo en la Fundación Regional El Niño Simón, Ministerio de Ambiente y centros asistenciales privados de la ciudad de Maturín.
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“No me duele invertir para llevarme algo que va a llenar más mi corazón porque voy a ayudar a personas que de verdad lo necesitan y en estos momentos en los que el mundo necesita ejemplos de solidaridad, empatía es cuando debemos predicar con la acción; la ropa que compro acá es económica, pero siempre buscando las que están en mejor estado y mejorándolas en casa. Hoy (4sept) invertí 200 bolívares y me llevo seis piezas”, detalló Meza, quien reside en Fundemos en el municipio Maturín, es madre de dos mujeres con profesión de abogadas y aeromozas y además tiene un único nieto de 19 años.
Definitivamente, la señora Milagros Meza nos entrega en su historia una reflexión de solidaridad, pero más allá de eso, nos incentiva a poner en práctica el uso del amor, pues al consultarle ¿por qué lo hace?, sin «titubear» respondiò: «por amor a mi prójimo».
EO// Redacción de: Lcda. Carlenis Avendaño