Seguramente si eres de los que nacieron en los años 90 o antes, te haces la interrogante: ¿Por qué mi mamá y mi papá no fueron así conmigo cuando niña, realmente mi mamá se ha convertido en una abuela consentidora?
¿Abuelas consentidoras o crianza acertada?-. En este artículo comparto algunas de mis razones, basadas en mi percepción, tras relatos de anécdotas de las mejores especialistas: madres que ahora son abuelas.
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Al principio, cuestionaba que las abuelas consentidoras sí existen y no pensaba discutirlo, como jocosamente se dice en la actualidad para referirnos a este tema, y es que, en mi caso, cuando se habla de esta situación, mi madre lo refuta, siempre apuntando a que no es verdad, sin darse cuenta de la diferencia enorme que ha tenido, por mencionar alguno; en la paciencia.
Las abuelas y los abuelos pasan a ser en nuestros hijos una figura de apoyo, respaldo, de mucho amor y comprensión, aún más que de los propios padres, he llegado a la conclusión, abordando diferentes puntos de vista, que quizás esto forma parte de una conducta de liberación, no de culpa, sino de situaciones estresantes como padres, que vamos viviendo y que ahora las “abuelitas” sienten poca carga porque su trabajo de crianza en una infancia primaria fue superada con éxito.
Esta figura familiar, por supuesto que ha pasado por diferentes procesos que podemos denominar: “ensayo-error”, pues como padres no tenemos un manual que nos dirija para hacerlo de lo mejor, pero como abuelos ya se tiene la experiencia necesaria.
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“No le grites, no le pegues al niño”, frases que escuchamos comúnmente en ellos, y respondemos, pero sí me lo hiciste, y aunque creemos que es por consentirlos, no es así nuestros padres han aprendido que la mejor manera de educar a nuestros pequeños es bajo la comunicación, y ahora lo implementan en los nietos, porque obviamente ya crecimos, y queda en ellos enseñarnos a no cometer los mismos «errores».
Definitivamente, sabemos que la crianza ha evolucionado, y se nota hasta cuando somos hermanos mayores y vemos como cambió la manera de corregir de nuestros padres. Aunque le llamamos “abuelas consentidoras”, realmente es una etapa donde nuestras madres ya se graduaron de cum laude y su forma de crianza cambió radicalmente.
EO// Redacción de: Lcda. Carlenis Avendaño