Ambos voceros coincidieron en la necesidad de revisar las políticas públicas fronterizas y adoptar medidas inmediatas que permitan recuperar la dinámica comercial

Gremios de Venezuela y Colombia proponen delimitar zona económica binacional-. Durante un encuentro de gremios celebrado en la Cámara de Comercio de Cúcuta, representantes empresariales y logísticos de Venezuela y Colombia coincidieron en la necesidad de delimitar la futura Zona Económica Binacional al eje San Cristóbal–Cúcuta, además de priorizar soluciones operativas urgentes que permitan activar el intercambio comercial sin restricciones.
Sandra Guzmán, presidenta del Capítulo Cúcuta de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional (FITAC), subrayó que antes de avanzar en la creación de una zona económica conjunta, se deben adecuar las zonas primarias aduaneras y ampliar la infraestructura existente. “Hay que organizar primero la casa”, expresó Guzmán, al lamentar que Norte de Santander solo cuente con un depósito aduanero y una Zona Franca. Asimismo, denunció que el puente internacional Atanasio Girardot aún no tiene las básculas necesarias para importar y exportar, ni ha sido cedido oficialmente a los entes reguladores, como el ICA, el Invima y el Ministerio de Transporte.
Guzmán también reiteró la importancia de contar con presencia permanente de funcionarios sanitarios y logísticos en el puente y respaldó las declaraciones del embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo, sobre la futura habilitación del cruce fronterizo sin restricciones horarias.
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Por su parte, el arquitecto Maximiliano Vásquez, expresidente de Fedecámaras Táchira, propuso que la zona económica binacional se limite inicialmente al eje San Cristóbal–Cúcuta, considerando que el área establecida en el memorando de entendimiento firmado por ambos gobiernos equivale territorialmente a países como Holanda y Austria juntos. “Hay que empezar de menos a más”, sugirió.
Vásquez también alertó sobre las pérdidas económicas que genera la paralización de más de 600 gandolas venezolanas en la frontera debido al vencimiento de permisos en Colombia. “Tener 600 gandolas paradas no beneficia a nadie; al contrario, encarece los costos de los productos y afecta tanto a empresarios como a consumidores”, indicó.
Ambos voceros coincidieron en la necesidad de revisar las políticas públicas fronterizas y adoptar medidas inmediatas que permitan recuperar la dinámica comercial que existía entre ambos países antes de la suspensión de relaciones, especialmente el auge registrado en 2007.
EO // Con información de: Noticias al Minuto