Cuidar de los hijos es una de las responsabilidades más gratificantes y desafiantes de la vida. Sin embargo, a menudo nos encontramos tan inmersos en las necesidades de nuestros hijos que descuidamos nuestro propio bienestar
Cuidar de uno mismo no se trata de egoísmo -. Es normal que el día a día nos arrope, y enfocadas como madres o padres, en todo lo que nuestros hijos necesitan para cubrir sus necesidades, nos hacen descuidarnos, sin darnos cuenta, y no hablo solo de nuestra apariencia física, sino también de nuestro interior, a mi parecer, el más valioso.
Es importante tomar en cuenta que cuidar de uno mismo es esencial para poder cuidar mejor a nuestros hijos, quizás habías escuchado esta frase de algún familiar o amigo: «debes estar bien para que ellos estén bien» y es así, por muchas razones, que aquí te las voy a compartir.
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Nuestro propio autocuidado beneficia tanto a los padres como a los hijos, ningún «chiquillo» estará feliz si su figura paterna o materna no se encuentra feliz y eso, aunque son tan pequeños, lo perciben, nuestros cambios repentinos de humor, por estrés, ansiedades, ante las situaciones que dejamos que nos arropen, llevan a romper con una conexión sentimental estable, perjudicando, quizás su estabilidad emocional, creyendo que es culpa de ellos que mamá y papá se sientan agobiados.
La paciencia es fundamental, aunque como seres humanos, tenemos un punto de quiebre ante adversidades, debemos respirar y priorizar que en casa nuestros hijos son lo más importante. Soltar los problemas por más difícil que parezcan, ayudan a tener un trato más agradable frente a una travesura, además de darnos el tiempo de conversar con ellos, cualquier tema que los inquiete, pese a estar cansados.
No se trata de egoísmo, es una inversión vital en el bienestar de toda la familia, debemos priorizar nuestro autocuidado, sentirnos bien, plenos, y felices, para regalarles a nuestros hijos un ejemplo positivo que mantenga una conexión más profunda con ellos.
Quiero finalizar recordándoles, la famosa canción del cantante Franco de Vita titulada: «No basta», una de sus estrofas, nos regala este importante texto: «No basta, traerlos al mundo porque es obligatorio, porque son la base del matrimonio o porque te equivocaste en la cuenta»… tener hijos implica responsabilidad, pero principalmente con nosotros mismos como padres para ofrecerles a ellos, lo mejor, somos sus héroes, somos su mejor ejemplo.
EO// Redacción de: Lcda. Carlenis Avendaño