Pasta corta, hortalizas de temporada, aromáticas y una vinagreta con un toque de acidez: el plato ideal para el calor que mejora con reposo

Ensalada de pasta con berenjenas, un rico plato en verano -. El calor aprieta, quizás el apetito mengüe, pero esto no quiere decir que tengamos que dejar de comer rico ni renunciar a un buen plato de pasta. No es temporada de carbonara ni de boloñesa: abracemos las ensaladas de pasta. Incluso los italianos, que se ponen estupendos con el punto de cocción, en verano hacen concesiones y recurren a ellas.
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Hoy te proponemos una versión con berenjenas salteadas y queso Cebreiro, que junta sabores amargos, dulces, salados y ácidos que hacen que no puedas dejar de comerla. Puedes tomarla recién hecha, templada o dejarla reposar en la nevera y darle las gracias a tu yo del día anterior.
Las berenjenas pueden ser esponjas insaciables si no se cocinan con cuidado. Para evitar que absorban demasiado aceite, saltéalas en una sartén amplia, bien caliente y con poco aceite, tapándolas al principio. Aunque al comienzo puedan pegarse un poco, si les das tiempo acabarán ablandándose y dorándose.
El Cebreiro, con su textura quebradiza y su punto ácido, redondea la ensalada. Es un queso gallego fresco, de pasta blanca y sabor limpio. Si no lo encuentras, el queso feta es un sustituto estupendo: aporta ese contraste salino y cremoso que equilibra la dulzura de las berenjenas.
El aliño es lo que convierte esta ensalada en algo más que pasta con verduras. La hierbabuena le da frescor; la albahaca, si te apetece, aporta ese perfume italiano inconfundible. Usa un buen vinagre —de Jerez por ejemplo— y aceite de oliva virgen extra. No necesitas más.
EO// Información de: ElPaís