Tal vez la verdad sobre la respuesta a esta pregunta, no te va a agradar, pero lleva un mensaje de reflexión espiritual que puede ayudarte a aceptar algunas cosas
¿Por qué a las personas buenas, le pasan cosas malas?: Una verdad que no te va a gustar -. Posiblemente, has escuchado está pregunta o en forma de afirmación: a las personas buenas, le pasan cosas malas, y te has puesto a reflexionar sobre ella, sin encontrar la repuesta, sobre todo cuando estás atravesando por una dura situación, en este artículo te brindo mi opinión, del ¿por qué?, desde el punto espiritual.
Antes de comenzar, quiero aclarar que no se trata de pertenecer a cualquier religión para basarse en una repuesta que está escrita en la Biblia, la cual nos describe la palabra del Dios, para todo aquel, que en él cree.
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Cuando inicié preparándote al escribir que no te iba a gustar la repuesta, es porque a nosotros los seres humanos no nos gustan que nos digan cosas negativas, pues consideramos que no la merecemos, y es que, a nadie, por supuesto le gustaría, siempre vamos a decir: pero yo no soy malo, tengo buen corazón, ayudo, lamentablemente, las escrituras nos enseñan a que todos somos pecadores.
En el libro de Marcos, capítulo 10, versículos del 17 al 18, dice: “Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él, le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios”.
Así como este, las escrituras guardan muchos versículos donde se explica por qué pasamos por cosas fuertes, seamos “malos o seamos buenos”, y es que todos los seres humanos lidiamos con procesos para ser transformados, duele mucho, sí, pero nos ayuda a madurar, reflexionar y empezar a vivir desde otro punto de vista.
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No podemos controlar lo que nos sucede, pero sí cómo reaccionamos ante ello, no existe la gente buena, la mayoría creemos que somos buena gente, el diagnóstico de Dios mediante su palabra es que: más engañoso es el corazón y sin remedio, nuestro corazón siempre nos lleva a tener celos, envidia, murmuraciones, chismes, rencor, Romano 3:23 dice “Más todos pecaron y fueron destituidos del Reino de Dios”.
Aunque nos parezca injusto las cosas que nos suceden, que nos agobian, la verdad es que todo tiene una explicación, averigua desde el amor de Dios el porqué y empieza a ver la vida diferente.
EO// Redacción de: Lcda Carlenis Avendaño