
El rol del periodismo en la sociedad actual-. El periodismo enfrenta hoy una gran encrucijada, con la rapidez de las redes sociales y la proliferación de noticias falsas, la línea se ha vuelto borrosa. Es crucial que el periodismo defina su rumbo para mantener su relevancia y, sobre todo, su credibilidad en un mundo saturado de contenido.
El periodismo debe ser, ante todo, un faro de información veraz. Su misión es buscar la verdad, verificar los hechos y presentarlos de forma objetiva y contextualizada. Aunque la imparcialidad total sea difícil, la transparencia en su investigación y redacción debe ser innegociable. Cuando el periodismo toma partido, arriesga su activo más valioso: la confianza del público.
El periodismo tiene una responsabilidad social. Debe iluminar lo oculto, denunciar injusticias y dar voz a los que no la tienen. Esto no es activismo político, sino un compromiso ético con la verdad y la justicia. Un buen reportaje de investigación, riguroso y basado en hechos, ya es un acto de gran impacto social.
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Asimismo, la obsesión por los clics y la viralidad puede llevar a simplificar temas complejos, priorizar el sensacionalismo y trivializar los eventos.
Cuando el periodismo se convierte en un show, pierde su capacidad de generar reflexión y debate, transformándose en mero entretenimiento que, lejos de informar, solo confunde.
En esencia, el periodismo debe volver a sus raíces: la búsqueda incansable de la verdad y la difusión responsable de los hechos. Solo así podrá reconstruir la confianza perdida y distinguirse del ruido digital.
Es un camino lleno de retos económicos y éticos, sí. Pero la sociedad de hoy, más que nunca, necesita un periodismo que informe con rigor, que cuestione lo establecido y que, por encima de todo, sea digno de creer.
EO//Redacción: Jesús Rodríguez