Estudios médicos advierten efectos visuales graves tras inyecciones faciales con bótox o ácido hialurónico

La mala práctica de los tratamientos estéticos aumentan cada día más-. Diversos estudios médicos han comenzado a documentar casos graves donde las inyecciones faciales y ceguera aparecen vinculadas. Aunque estos tratamientos se consideran seguros en manos expertas, procedimientos mal aplicados con bótox o ácido hialurónico han derivado en efectos visuales severos, incluyendo pérdida parcial o total de la visión.
La toxina botulínica tipo A, conocida como bótox, actúa relajando los músculos faciales. Si se inyecta en zonas cercanas al ojo o se difunde fuera del área deseada, puede afectar músculos oculares. Esto ha derivado en casos de:
- Ptosis palpebral (caída del párpado)
- Diplopía (visión doble)
- Visión borrosa o alterada
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La mayoría de estos efectos visuales del bótox son transitorios y desaparecen entre cuatro y doce semanas después del tratamiento, según revisiones publicadas en revistas de neurología y dermatología. La incidencia es baja, pero está documentada clínicamente.
El caso del ácido hialurónico es más delicado. Aunque se considera seguro, hay reportes clínicos de pérdida visual permanente tras inyecciones faciales mal aplicadas.
El riesgo aparece cuando el relleno entra accidentalmente en una arteria que irriga la retina o el nervio óptico. Esto puede causar:
- Oclusión de la arteria oftálmica o central de la retina
- Pérdida visual inmediata e irreversible
- Dolor ocular agudo y oftalmoplejía
Revisiones científicas estiman más de 100 casos documentados en todo el mundo, principalmente tras inyecciones en la glabela, nariz o sienes. En la mayoría, la recuperación visual no fue posible, incluso con tratamientos de emergencia.
Asociaciones médicas internacionales recomiendan:
- Evitar inyecciones en áreas de alto riesgo sin experiencia avanzada
- Usar cánulas romas en lugar de agujas en zonas delicadas
- Aspirar antes de aplicar el producto para evitar entrar en vasos sanguíneos
- Contar con entrenamiento anatómico y formación médica actualizada
La educación del paciente también se ha vuelto fundamental. En muchos centros estéticos certificados ya se solicita firmar un consentimiento informado donde se advierten los riesgos asociados a los rellenos, aunque sean poco comunes.
EO/// Con información de: Q’ PASA