La piel por sí sola no elimina de forma eficaz el sebo, los residuos de maquillaje, los contaminantes ambientales ni el protector solar

Nueva tendencia de belleza Rutina del cavernícola-. De la rutina coreana en 10 pasos, a la del cavernícola: la última moda en TikTok popularizada por la influencer Tia Zakher consiste en no aplicar ningún producto cosmético en la cara, ni siquiera agua, para dejar que la piel se regenere sola.
La doctora Molina nos explica que la rutina del cavernícola pasa por no usar ni productos cosméticos (cremas, maquillajes, limpiadores, etc.). Asegura que «lo más extremo de esta rutina es no lavar el rostro ni siquiera con agua».
No estamos hablando ya del no poo challenge, que excluía el champú, aunque no el agua y se hizo popular hace unos años, sino de algo bastante más radical. El rostro de la creadora de contenido, Tia Zakher no ha tocado siquiera el agua en más de siete semanas.
Sofia Aparici define la rutina facial del cavernícola como «un enfoque minimalista extremo en el cuidado de la piel». Nos dice que «su premisa se basa en dejar que la piel se autorregule sin interferencias externas, confiando en sus mecanismos naturales de regeneración y equilibrio».
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Y recuerda que «la rutina de cuidado facial tradicional sigue pasos respaldados por la dermatología moderna (limpieza suave, hidratación y protección solar) para proteger la barrera cutánea, prevenir el envejecimiento prematuro y mantener la salud de la piel a largo plazo mediante intervenciones basadas en evidencia científica».
Para la doctora Molina, esta tendencia es peligrosa «sobre todo porque requiere abandonar la higiene facial». La dermatóloga recuerda que «nuestra piel se renueva todos los días» y que «los productos limpiadores nos ayudan a retirar esta suciedad, al igual que los metales pesados, partículas y productos de combustión que hay en el aire y especialmente en las ciudades».
Por medio de la rutina del cavernícola, según la doctora Molina, se altera la microbiota cutánea y se favorece la proliferación bacteriana, las irritaciones, las infecciones, los brotes de acné, el envejecimiento.
También la aparición de afecciones dermatológicas como la dermatosis neglecta o (o terra firma-forme), que, en palabras de la experta, «tiene cuando se acumulan células muertas y suciedad que forman placas o áreas de porquería con un aspecto terroso». Todo eso por no hablar del mal olor producido por las bacterias.
EO/// Con información de: HOLA