A medida que la población de los países desarrollados envejece emerge un nuevo problema de salud: La fragilidad

El Rejuvenecimiento de células madres del músculo y su hallazgo.- El aumento de fragilidad, los riesgos de caídas y la sarcopenia, son provocadas por el envejecimiento. Por ende, investigadores de Stanford hallaron la forma de rejuvenecer las células madre musculares para frenar este deterioro.
A medida que la población de los países desarrollados envejece emerge un nuevo problema de salud: La fragilidad. Una pérdida muscular gradual, quedando escasa esa capacidad de nuestras células de reparar daños y lesiones, especialmente tras una caída o una cirugía.
La sarcopenia provoca mayor fragilidad y problemas de movimiento. Los que padecen de esta, tienen mayor probabilidad de ser hospitalizadas y desarrollar otras comorbilidades, principalmente debido a caídas y fracturas que tienden a causar daño en nuestra salud.
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Por ende, los investigadores de la Universidad de Stanford, sostuvieron el análisis de un grupo de células clave en la reparación muscular; más conocido como las células madres musculares. La revista Cell Stem Cell publicó los resultados del estudio que demostró el tratamiento en roedores de edad avanzada.
Con la aplicación de un lípido natural, como la prostaglandina E2 (PGE2), mejoraba la regeneración y la fuerza muscular de los ratones envejecidos. Se descubrió que la expresión de EP4 en las células madre musculares envejecidas es nula o está reducida a la mitad en comparación con la encontrada en las células madre jóvenes.
Yu Xin Wang, autor del estudio indicó: “Los niveles de PGE2 en el músculo también disminuyen con la edad, por lo que observamos una señalización atenuada debido a la reducción tanto del mensajero como del receptor”.
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“La PGE2 es como una alarma que activa a las células madre y repara el daño. El envejecimiento, en esencia, reduce el volumen de la alarma, y las células madre también se han puesto tapones para los oídos”. Destacó Wang.
Sin embargo, es posible superar los efectos del envejecimiento y restablecer la intensidad de esta sirena celular. Wang y su equipo administraron una forma estable de PGE2 a ratones ancianos tras una lesión muscular y en combinación con ejercicio.
EO// Información de: ABC Salud